El Grano de Arena on 12 Oct 2000 17:12:34 -0000


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[nettime-lat] [ATTAC] INFORMATIVO 57 - ESTO SÍ ES VIETNAM


EL GRANO DE ARENA
Correo de información de ATTAC n°57
Miercoles, 11/10/2000

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Este correo informativo ha sido elaborado por el equipo de
colaboradores espontáneos de "El Grano de Arena".
informativo@attac.org

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PDF : http://attac.org/attacinfoes/attacinfo57.pdf

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Breves

1. EEUU: Una democracia en venta:
según el Prof. James Petras el "milagro económico" de Estados Unidos
no se encuentra en la alta tecnología, sino en la intensificación de
la explotación y del control absoluto de los trabajadores

2. El Informante:
El economista Joseph Stiglitz narra como vivió "desde adentro" los
"desmanejos" de los funcionarios del Fondo Monetario Internacional a
la hora de imponer "recetas equivocadas" en los países
subdesarrollados.

3. COLOMBIA; esto sí es Vietnam:
Esto no es Vietnam, aseguró Clinton.  Luego sí lo es. Cuando un
presidente de Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza de
que es cierto.

4. El país que nadie ama:
La Argentina es un país suicida, un país que nadie ama y mucho menos
sus gobernantes opina el Grupo de reflexión Rural que forma parte de
REDAST ( Red argentina sobre transgénicos)

5. Graça Machel pide que la ayuda a los niños se dé a través de las
mujeres:
La mujer del ex presidente sudafricano Nélson Mandela argumenta que
"con frecuencia, los hombres restringen las ayudas dirigidas a las
mujeres y a los pequeños y, en el peor de los casos, las cambian por
armas".

6 - Ecologistas en acción denuncia la degradación del protocolo de
Kyoto:
la reducción del efecto invernadero y el comercio de emisiones, dos
temas candentes.



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1.- EEUU: Una democracia en venta
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                                     Por James Petras*

En el mundo de los medios de comunicación hay tres temas principales
sobre Estados Unidos: el milagro económico, las elecciones a la
presidencia y los 1.300 millones de dólares de ayuda militar a
Colombia. En todos ellos, el tratamiento periodístico contiene gran
cantidad de información incorrecta sobre la economía y la política del
país. Por ejemplo, la mayoría de los medios explican la década de
crecimiento económico de EEUU en función de la «revolución
informativa» y de la tecnología de la información. Sin embargo, Japón
lleva diez años estancado a pesar de haber robotizado su industria y
de haber aplicado la misma tecnología de la información, que en Europa
sólo ha significado un crecimiento igualmente lento.

El «oscuro secreto» del «milagro económico» de Estados Unidos no se
encuentra en la alta tecnología, sino en la intensificación de la
explotación y del control absoluto de los trabajadores en toda la red
laboral. Alan Greenspan, presidente del Banco Central de EEUU (la
Reserva Federal) lo dejó bien claro en julio, cuando declaró que la
gran ventaja de Estados Unidos sobre Europa y Japón consiste en que
las empresas estadounidenses tienen mayor libertad para contratar y
despedir a los trabajadores. Las empresas de EEUU no sólo despiden con
más facilidad que las europeas, sino que el despido es mucho más
barato: pagan indemnizaciones mínimas o ninguna en absoluto.

Según Greenspan, la «falta de rigidez laboral es el secreto del
milagro estadounidense». Pero la «rigidez laboral» en Europa significa
que los trabajadores disponen de 4 a 6 semanas de vacaciones, en lugar
de una o dos semanas como en EEUU; significa que existen impuestos más
altos que permiten financiar los sistemas de pensiones, la Seguridad
Social y una semana laboral más corta para todos los trabajadores. En
otras palabras, el «secreto» del milagro económico estadounidense es
el poder del capital para despedir a los trabajadores a su antojo,
para obligar a los trabajadores estadounidenses a trabajar un 30% más
que los europeos y para condenarlos a servicios sanitarios mínimos o
inexistentes. Por tanto, las «nuevas tecnologías» no aumentan
directamente la productividad. Bien al contrario, es el aumento de la
explotación de los trabajadores estadounidenses el que permite la
introducción de las nuevas tecnologías, para beneficio del capital.

Mientras los trabajadores europeos disfrutan de más tiempo libre en la
actualidad que hace 20 años, en EEUU sucede exactamente lo contrario:
se trabaja un 20% más y se dispone de menos pensiones y servicios
médicos. El milagro económico estadounidense sólo es un eufemismo para
referirse a un aumento de la explotación. Aunque los empresarios
europeos sientan envidia de sus homólogos de EEUU, es comprensible que
los trabajadores europeos observen con escepticismo las virtudes del
«milagro estadounidense».

Si la experiencia económica de EEUU resulta poco recomendable, cabría
decir otro tanto del proceso de selección de presidentes. En las
recientes convenciones de los partidos Demócrata y Republicano
destinadas a presentar a sus respectivos candidatos a la presidencia,
las grandes empresas financiaban impresionantes fiestas donde corría
el champán y grupos de acompañantes altamente especializadas divertían
a los influyentes delegados. Los periodistas que intentaron entrar y
hacer fotografías de los festejos, fueron expulsados sin demasiados
miramientos. A fin de cuentas, los congresistas no querían que los
fotografiaran divirtiéndose con ricos empresarios: podría empañar su
imagen de representantes del pueblo.

Diez de las multinacionales más importantes de EEUU donaron un millón
de dólares a cada uno de los dos candidatos más importantes, a
sabiendas de que Bush y Gore olvidarán las promesas que han hecho a
los votantes al día siguiente de las elecciones. Las elecciones a la
presidencia de Estados Unidos son las más hipócritas y burdamente
mercantiles de todos los sistemas electorales en los países
capitalistas avanzados. Tanto los Republicanos como los Demócratas
proclaman su apoyo a la «reforma de la financiación de las campañas» y
tanto los unos como los otros solicitan decenas de millones de dólares
de las grandes empresas que los patrocinan.

Las campañas electorales incluyen fiestas a 100.000 dólares el
cubierto para financiar campañas publicitarias en televisión donde
políticos sonrientes repiten consignas vacías. Y los candidatos más
importantes están profundamente comprometidos con intereses de grandes
empresas: Bush, con Texas Oil; Gore, con Wall Street; Cheney, con un
complejo militar industrial del que es presidente; y Lieberman,
finalmente, con las grandes empresas de seguros. Las apelaciones a los
votantes y la retórica pública de los candidatos están financiadas por
grandes empresas, de intereses absolutamente contrarios a los de la
ciudadanía.

Expresiones como «mercado libre» y «flexibilidad laboral» sólo
significan más horas de trabajo y más inseguridad laboral, lo que
implica una reducción del tiempo libre y el debilitamiento de los
valores familiares.

El hecho más evidente de las elecciones es el grado de control que
tienen las grandes empresas sobre todo el proceso político, desde la
selección de candidatos hasta la campaña electoral y los programas. En
EEUU, la democracia se vende al mejor postor.

Pero el dominio que ostentan las grandes empresas sobre el mercado
laboral y el proceso electoral en Estados Unidos tiene un propósito:
la expansión por los países extranjeros y el control de los mercados y
de las oportunidades de inversión. Por ejemplo, la expansión
financiera de EEUU en América Latina causa graves conflictos porque
las concesiones políticas que exigen las multinacionales
estadounidenses sabotean con frecuencia el nivel de vida y provocan la
resistencia popular.

Colombia es un caso clásico de dominación económica de Estados Unidos
y de resistencia popular. Durante más de 30 años, las empresas
plataneras, los bancos y las petroleras estadounidenses han explotado
los recursos nacionales de Colombia y su fuerza laboral con la
protección de los militares colombianos. En la actualidad hay dos
grandes grupos guerrilleros, con más de 20.000 combatientes y un
creciente apoyo popular. Pues bien, en respuesta, Estados Unidos ha
aumentado su ayuda militar desde los 60 millones de dólares de 1997 a
los 300 del 2000, y el presupuesto crecerá a 1.500 millones en el
2001.

Expertos de Washington en política internacional calculan que la
estrategia contrainsurgente provocará 50.000 muertos (la mayoría,
civiles) y más de un millón de campesinos desplazados cuando se
encuentre en pleno funcionamiento. De hecho, la visita del presidente
Clinton a Cartagena, prevista para finales de agosto, se preparó para
apoyar al régimen del presidente Pastrana (cuya popularidad es
inferior al 20%) y para decirle al mundo que Colombia sigue siendo una
democracia que merece apoyo. Pero dos semanas antes de la visita de
Clinton, el Ejército colombiano ha asesinado a seis niños y ha
complicado bastante el «trabajo» de Clinton, consistente en vender el
supuesto avance de Colombia en materia de derechos humanos.

En realidad, Colombia es una democracia de escuadrones de la muerte, y
la ayuda militar de Estados Unidos no tiene más objetivo que destruir
la resistencia popular para aumentar y extender los intereses de EEUU
en Colombia, proyecto que cuenta con el apoyo de los dos candidatos.

Tras el canto de los grandes medios de comunicación a las elecciones
presidenciales de Estados Unidos, a su milagro económico y a la
democracia en América Latina, se esconde otra realidad: el despotismo
económico en el mercado laboral, la corrupción empresarial del proceso
electoral y el apoyo a democracias de escuadrones de la muerte en todo
el planeta. Ciertamente, no es un modelo a seguir muy atractivo para
los europeos.

*Profesor de la Universidad Estatal de Binghamton, Nueva York
Web: www.rebelion.org/petras/eeuu310800.htm

Traducción para El Mundo: J.G.
El Mundo - La insignia


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2. El informante
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                           Por Maximiliano Montenegro

"El informante" es el título de un artículo absolutamente inusual
publicado en la revista norteamericana New Republic por Joseph
Stiglitz, jefe de asesores económicos de Bill Clinton (entre 1993 y
1997), y vicepresidente del Banco Mundial (entre 1997 y noviembre de
1999). Allí, Stiglitz, un economista de alrededor de 50 años que por
sus estudios académicos está en carrera para ganar un Premio Nobel,
narra, con crudeza, cómo vivió "desde adentro" los desmanejos de los
funcionarios del Fondo Monetario Internacional a la hora de imponer
"recetas equivocadas" en los países subdesarrollados. Cash consultó a
diez "informantes" -que, como en la reciente película protagonizada
por Russell Crowe, prefirieron mantener su identidad bajo reserva-
para que contaran lo que vivieron desde adentro y nunca revelaron de
las negociaciones entre el FMI y el gobierno argentino.  Muchos de los
testimonios confirman los dichos del Informante que escandalizó a
Washington. Justo desde el jueves está en el país "la misión" que,
comandada por la italiana Teresa Ter Minassian, deberá examinar si las
cuentas fiscales, después del nuevo ajuste anunciado por José Luis
Machinea, cierran en línea con lo pautado por el organismo. Stiglitz
dijo lo siguiente:

 "Al FMI le gusta manejar sus negocios sin que nadie haga demasiadas
preguntas. En teoría, el Fondo sostiene instituciones democráticas en
los países que asiste. En la práctica, menoscaba las instituciones
democráticas imponiendo sus políticas."

 "Oficialmente, por supuesto, el FMI no `impone' nada. `Negocia' las
condiciones para recibir la ayuda. Pero todo el poder en las
negociaciones está de un solo lado -el FMI- y el Fondo rara vez da
espacio suficiente como para construir un consenso o incluso extender
la discusión a los Parlamentos y a la sociedad."


 "Cuando el FMI decide asistir a un país, despacha una "misión" de
economistas. A estos economistas frecuentemente les falta experiencia
sobre el país en cuestión; y son más propensos a tener información de
primera mano de los hoteles cinco estrellas donde se hospedan que de
la situación en las ciudades del país."
 "Trabajan duro, examinando números hasta bien entrada la noche. Pero
el objetivo es imposible. En un lapso de días o, como mucho, semanas,
deben enfrentar el subdesarrollo con un programa coherente y sensible
a las necesidades del país."

 "Los críticos acusan a la institución de aplicar la misma receta en
cualquier país y tienen razón. Es sabido de equipos de país que
preparaban sus informes sobre el país que iban a examinar antes de
visitarlo. Escuché historias sobre un desafortunado incidente cuando
los integrantes de uno de estos equipos copiaron una extensa parte del
texto de un Country Report (Informe de país), transfiriéndola entera a
otro. Si hubieran salido con la suya, salvo porque la función
`búsqueda y reemplazo' del procesador de texto Word no funcionaba
adecuadamente, quedando el nombre del país original en algunas partes
del segundo informe."

 "Los expertos del FMI se creen más brillantes, mejor educados y menos
influidos políticamente que los economistas de los países a los que
asisten. De hecho, los líderes económicos de aquellos países son
bastante buenos -en muchos casos más brillantes y mejor educados que
el staff del FMI, que frecuentemente está integrado por economistas de
tercera egresados de universidades de primera-. (Créanme: he enseñado
en Oxford, MIT, Stanford, Yale y Princenton, y el FMI casi nunca logró
reclutar a mis mejores estudiantes.)

 "Los críticos dicen que los `remedios' del FMI usualmente empeoran
las cosas, transformando las caídas del nivel de actividad en
recesiones y las recesiones en depresiones. Y tienen un punto allí."

En línea con las críticas planteadas por economistas como Paul
Krugman, de MIT, y Jeffrey Sachs, de Harvard, Stiglitz explica que
desde la crisisde Tailandia en julio de 1997 el FMI impuso a los
países del sudeste asiático políticas de ajuste fiscal y suba de las
tasas de interés con la idea de "restaurar la confianza de los
inversores". Sin embargo, "el problema no era un gobierno imprudente;
el problema era un sector privado imprudente -no sólo los banqueros
sino también los prestatarios- que apostó a inflar la burbuja del
negocio inmobiliario".

 Así, según Stiglitz, el ajuste de gastos del Gobierno y la señal de
crisis que enviaba el propio FMI exigiendo suba de las tasas de
interés terminaron profundizando las quiebras y la recesión.

 "Cuando la crisis se expandió hasta Indonesia, me preocupé aún más",
recuerda Stiglitz. Y dispara contra la ceguera del FMI al evaluar las
consecuencias sociales y políticas de sus recetas. Afirma que advirtió
que la política de ajuste en ese país podía desembocar en un estallido
social. * El "informante" dice que reclamó un cambio de política, como
vicepresidente del Banco Mundial -que aportaba créditos a la región-,
al economista Stanley Fischer, número dos del Fondo Monetario, quien
desde hace años, como hombre de confianza del Tesoro norteamericano,
es el poder detrás del trono en el organismo. Pero asegura que "fue
imposible cambiar las mentes" en el FMI. Y el estallido social en
Indonesia llegó. Para Stiglitz, la catástrofe posterior de Rusia
"comparte elementos claves" con el colapso en el sudeste asiático.

 "Superada la guerra fría... la política económica es hoy, tal vez, el
mecanismo más importante de interacción entre Estados Unidos y el
resto del mundo. Y todavía la cultura de una política económica de
alcance internacional en la democracia más poderosa del mundo no es
democrática."

Las revelaciones de "Joe" -como denominan al ex niño mimado de
Washington- provocaron un verdadero terremoto, que estremeció a los
disciplinados "soldados" que trabajan en las dos grandes moles de
oficinas -una correspondiente al Fondo y la otra al Banco Mundial- que
se elevan enfrentadas sobre la calle 19. Sin embargo, los descargos
quedaron en manos del mediático profesor del MIT, Rudi Dornbusch, un
todo terreno a la hora de asumir la defensa de los argumentos
pro-establishment. Así, exaltó la capacidad técnica de los economistas
del FMI, y caracterizó a Stiglitz como un economista teórico -"que
está en la lista corta de candidatos al Nobel"-, pero que "no tiene la
más remota idea de cómo funcionan las claves de la estabilización
macroeconómica" en la realidad. "Cuando el FMI llega a un país, ése no
es momento para ideas lindas. Son necesarias medidas drásticas para
frenar la hemorragia, el colapso cambiario y la crisis", escribió
Dornbusch. En tanto, apelando a una metáfora médica -como suelen hacer
los defensores de las prescripciones de Washington- remató: "Hoy,
ningún ministro de Economía optaría por la Clínica Stiglitz de
Medicina Alternativa; están esperando que la ambulancia los lleve
rápido al FMI. Y, cuando llegan, los mercados empiezan a recobrar
confianza muy rápido y a partir de allí hay un corto escalón hacia la
normalidad". Un médico que sabe tranquilizar a los pacientes.

Teresa con custodio, pero no le importa la crisis.
¡Avanti morocha!

¿La misión del FMI que está en Buenos Aires tiene en cuenta debido al
último ajuste la situación social y política que está muy caliente?,
le preguntó este diario a una alta fuente del organismo en Washington.
-Usted sabe qué se dice acá que significa IMF (siglas de, en inglés,
International Monetary Fund). Nosotros decimos que significan "It's
mostly fiscal" (Es más que todo fiscal). Al FMI le interesan que se
cumplan las metas (fiscales). Cómo hacerlo es un decisión política en
la que el Fondo no interviene. La misión va a evaluar si se cumplen o
no las metas, nada más.

El diálogo es ilustrativo del lugar que ocupa la política en la receta
del Fondo. Pero, aunque no quiera verla, Teresa Ter Minassian -la
"cincuentiañera" morocha de tez blanca que para un funcionario de la
Alianza "es demasiado fría para ser tana"- ya sintió en carne propia
la realidad social y política que se vive en Argentina. Por primera
vez, la jefa de la misión fondomonetarista circula por Buenos Aires
con guardaespaldas. Hace más de 20 años funcionaria del organismo, es
una de las mujeres que más alto llegó en el organismo. Su único jefe
para la región es el mendocino Claudio Loser, y a Argentina llegó
secundada por el chileno Tomás Reichman. Pero es ella quien decide:

"Siempre había que aprovechar el momento en que estábamos con
Reichman, para sacarle un medio sí. Y mostrárselo después a Teresa.
Pero la que llevaba los pantalones era ella. Eran verdaderas partidas
de poker", admite un ex funcionario menemista que la padeció. "Nunca
vi algo que aprobara ella, que luego fuera rebotado en Washington",
agrega.

"En el Fondo, los temas personales se manejan muy reservadamente. Se
trata que las relaciones sean impersonales. Esto es muy jerárquico,
somos sólo soldados", dijo el oficial del FMI excusándose de aportar
otros datos sobre de Ter Minassian. Sin embargo, hay impresiones que
sirven para "humanizarla":
n Un ministro de la Alianza opinó así sobre ella: "Es muy mujer muy
rara. Se viste a veces con tules, y con trajecitos que parecen de
fiesta, distintos de la vestimenta habitual de las funcionarias del
Fondo que usan traje sastre. Dice que se cose sus propia ropa. Tiene
un tono muy suave e inalterable, aunque esté diciendo las cosas más
terribles. Tiene una piel como si nunca hubiera tomado sol ni aire. Y
un pelo muy finito que a veces se le infla todo en el medio de una
negociación".

En Washington, leen la Biblia y hacen caridad
En el Fondo eran buenos

"Paciencia, tacto y espíritu de lucha" les recomiendan en Washington a
los integrantes de la misión que está en Argentina. En la página web
del FMI, en área de "oportunidades de empleo" se pueden encontrar
facetas hasta poco conocidas del organismo, a la hora de explicarles a
los aspirantes las características de la institución. Así, se
describe:
n La misión: "uno de los aspectos más interesantes son las misiones a
países, integradas por un equipo de cuatro o cinco economistas", se
dice. Y se agregan las cualidades imprescindibles para cumplir la
misión: "Una mente analítica, una sólida formación cuantitativa, buen
trabajo en equipo, paciencia, tacto y espíritu de lucha".
n Deporte y Biblia: "El FMI organiza una varidad de actividades
sociales, deportivas, de voluntariado, y religiosas" para sus
funcionarios. La lista va desde "un club de jazz y de lectura de la
Biblia en español hasta tornes de pezca, sky y fútbol (soccer)". Estas
actividades -se dice- son necesarias para "recargar baterías" porque
"el trabajo suele ser muy intensivo y puede causar problemas en la
vida privada", especialmente "después de una misión".

 Caridad: En el Fondo son buenos. "Algunos miembros del staff utilizan
parte de su tiempo en proyectos de ayuda para la comunidad local de
Washington. Este grupo de voluntarios se llama Involucrarse. Y ha
participado en la reparación de casas de familias pobres y la ayuda a
chicos con dificultades de aprendizaje, entre otros proyectos".

 Sindicato: Aunque usted no lo crea, lo tiene. Lo llaman "Staff
Asociation", y sirve para representar los intereses del staff
(funcionarios y técnicos) frente al Directorio. El año pasado,
mediante un informe interno, se quejaron por trabajar demasiadas
horas, sin cobrar extras.


LAS CONFESIONES DE LOS ARGENTINOS QUE PADECIERON A TERESA
"Es una relación casi de sumisión"

Lo que sigue son algunos de los testimonios recogidos por Cash de diez
personas que estuvieron en los últimos años en contacto con
funcionarios del FMI o el Banco Mundial. A partir de estas fuentes,
además, se reconstruyeron situaciones hasta hoy desconocidas. Como
ser, que el gobierno argentino se enteró de la devaluación del real
brasileño por una llamada desde Washington.

Un funcionario del actual equipo de Machinea dijo que había
participado una única vez, como "funcionario" de un organismo
internacional con sede en Washington, y que nunca más volvió a
hacerlo. La razón: lo amargó el tono de la negociación. "Es marcar una
receta y que el diálogo con el otro no signifique nada. La misión le
pide al país una relación casi de sumisión. Es como hacerlos firmar
una carta de adhesión", confesó, en tren de sincerarse, aunque luego
negó que esto estuviera ocurriendo hoy con la relación entre el FMI y
Argentina.

El 13 de enero de 1999, a las nueve de la mañana entró Julie, la
secretaria de Roque Fernández -hoy lo es de Machinea- al despacho de
su jefe y le anunció que Stanley Fischer, el número dos del FMI,
estaba en la línea. Roque atendió: "Hi Stan", lo saludó con el mismo
trato cordial e informal que suele utilizar Machinea con el
funcionario de origen norteamericano. A los pocos segundos, sin
embargo, con una mano se tapó la boca y su rostro asumió una expresión
de terror. Fisher le acababa de avisar que Brasil había dejado
liberado el tipo de cambio, con lo que iniciaba la devaluación del
real. El número dos del FMI había sido informado por Pedro Malán,
ministro de Hacienda brasileño, unos minutos antes, cuando todavía los
mercados no habían abierto. Roque, que el día anterior había recibido
la promesa de Malán de que no devaluaría, se comunicó entonces con
Menem, que jugaba relajado al golf. Recién al día siguiente, Malán se
comunicó con Roque para explicarle la situación. Gracias a Washington
Roque se enteró, minutos antes de escucharlo en la radio, que Brasil,
el socio mayor del Mercosur, iba a devaluar.

Fue a principios del año pasado. El aire, en una de las salas de
negociación del edificio del Fondo Monetario en la calle 19, en pleno
centro de Washington, se cortaba con un navaja. "El beto se cayó",
leyó Miguel Kiguel, ex subsecretario de Finanzas, en un papelito
acercado por una asistente, en medio de una dura discusión con el
equipo de funcionarios fondomonetaristas liderado por Teresa Ter
Minassian. Se lo pasó inmediatamente a Roque Fernández, que lo miró
con la misma sorpresa que su subordinado. La desesperación cundió en
el equipo de argentinos: nadie sabía quién era "El beto", que había
caído en desgracia, y en medio de un tira y afloje con Teresa eso
podía costar horas y hasta días en la negociación. Un colaborador se
comunicó entonces urgente con Buenos Aires, y los argentinos no
tuvieron más remedio que tomarse con humor la mala noticia: el "veto"
de una ley que aumentaría el gasto público, y que el Fondo exigía, ya
no era posible. A Teresa no le hizo gracia. "Sigan intentando, ese
veto era parte del acuerdo", se limitó a decir, sin sobresaltarse.

Dos ex secretarios de Estado, integrantes del equipo de Roque
Fernández, hablaron del "novio brasileño" de Ter Minassian, quien es
jefa de las misiones no sólo a Argentina sino también a Brasil. "Lo
iba a visitar desde Washington. Por eso se lleva tan bien con Brasil,
siempre había favoritismo. En el equipo comentábamos que eso explicó
el vuelco en la relación con Brasil, el acuerdo del año pasado, y que
a nosotros nos tirara permanentemente abajo", coincidieron las
fuentes. Un importante oficial del FMI en Washington desmintió a Cash
la historia del novio brasileño de Teresa, quien -dijo- tiene una
familia constituida en Washington. Sea como fuere, el comentario es
representativo de hasta dónde llegaba el desconcierto de los
negociadores argentinos cada vez que se enfrentaban a la inflexible
Teresa, quien aunque apoya la Convertibilidad -como el resto del staff
del FMI- exige cumplir, a un ritmo más estricto que Brasil, con
asignaturas tales como la flexibilización laboral-salarial o el ajuste
fiscal.

"El error de Teresa siempre fue pedir más ajuste fiscal del que se
podía. Esa es la historia del incumplimiento de la Argentina en los
últimos años. Pedir 400 millones más no cambiaba la macro argentina,
pero hacía que las metas después no se pudieran cumplir", contó otro
ex negociador. Y trasladó el ejemplo a la actualidad: "Tener que
aumentar el adelanto de Ganancias de las empresas en junio son las
típicas apretadas del Fondo, que habría que cambiar. ¿Qué le cambia al
FMI esos 300 millones de ganancias, que dan sensación de crisis,
deterioran la imagen del país y ponen a todas empresas recalientes?
Colocar 300 millones de deuda no es nada. Lo hacen para que sientas la
restricción, que estás ahorcado. Pero el mercado es muy sensible y
quedar fuera del cumplimiento por algo así puede crear una crisis
innecesaria."
"Eran las seis de la tarde y Teresa no cedía. No podíamos llegar.
Siempre discutiendo una estupidez: serían 200 millones de diferencia
en el déficit. 'Me voy a ver al jefe de Gabinete y cuando vuelvo
cerramos', nos dijo Teresa. Sabíamos que a las cinco de la mañana del
día siguiente se iba a pescar truchas al sur, con su hijo. Entonces
pensamos que estaba obligada a cerrar y que íbamos a ganar. Pero
volvió a las 9. Y decidió dejar en suspenso las cosas una semana más.
Nos queríamos matar", narró otro informante.
"Siempre me sorprendió el uso del lenguaje en el Fondo. Para ellos,
tener 'coraje' siempre significó hacer el ajuste, sin considerar a los
políticos. También me impresionó cómo reaccionaban algunos
funcionarios argentinos al ser alabados por el FMI. Como el pibe de
barrio, que recibe un premio, los he visto reaccionar con lágrimas en
los ojos", dijo un funcionario de la Alianza, que conoce a la
perfección el mundillo de Washington.

Pagina/12 Suplemento Cash 04-06-2000


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3. COLOMBIA: Esto sí es Vietnam
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Esto no es Vietnam, aseguró Clinton.  Luego sí lo es. Cuando un
presidente de Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza de
que es cierto.

                                Por Antonio Caballero

 Pensaba escribir esta semana una fabulita moral y desesperada sobre
las tres Colombias. La Colombia oficial, la del Estado y el
Establecimiento: esa perra zalamera de la policía antinarcóticos que
le baboseó las narices al presidente Bill Clinton durante su visita a
Cartagena. La Colombia antioficial, la subversiva: esa jauría de
perros rabiosos que mató gente y quemó pueblos para protestar por la
visita de Clinton. Y la tercera, la otra: la Colombia ilusa y boba con
el cerebro lavado por la prensa y la radio que bailó con Clinton La
pollera colorá. Esa Colombia que se dedica al folklor -reuniones de
poetas, discusiones culturales sobre lo propio y lo foráneo-mientras
la perra oficial la despedaza a mordiscos y los perros cimarrones la
violan en manada.

Pero entonces Clinton dejó en Cartagena, doblado bajo la servilleta de
limpiarse las babas de la perra, la sangre de los perros, el sudor del
bailoteo, el Plan Colombia. Así que dejé la fábula, y voy a escribir
de historia.

"Esto no es Vietnam", aseguró Clinton. Luego sí lo es. Cuando un
presidente de los Estados Unidos niega algo, se puede tener la certeza
de que es cierto. ("No tuve sexo con esa mujer", dijo el mismo Clinton
sobre sus relaciones genito-bucales con Monica Lewinsky). "Mientras
Andrés Pastrana sea presidente no habrá intervención militar
extranjera en Colombia", aseguró Pastrana. ¿No la habrá? Ya la hay. En
el mismo momento en que él decía eso, el Pentágono norteamericano le
contaba al diario The Miami Herald que el general Keith M. Huber del
Comando Sur había sido nombrado para "supervisar la implementación de
la parte militar" del Plan Colombia. Y aquí hay ya, desde hace meses,
años, centenares de asesores militares de los Estados Unidos.

¿Qué fue Vietnam? Para empezar, fue una mentira de un presidente de
los Estados Unidos. "Esto no es Corea", aseguró John Kennedy cuando ya
los asesores militares en Vietnam rondaban el millar. A continuación,
fue una incesante, aunque siempre insuficiente, escalada de la "ayuda"
militar (la palabra "escalada" se inventó entonces), que llegó a
alcanzar el medio millón de soldados con el paso de los años, pero no
sirvió para ganar la guerra, sino sólo para prolongarla. El presidente
survietnamita Ngo din Diem quiso suspenderla para entrar a negociar:
lo asesinó la CIA. ("Mientras Ngo din Diem sea presidente."). El
presidente norteamericano Lyndon Jonhson intentó iniciar
conversaciones con el enemigo para detener la sangría y lograr con
ello la elección de su candidato a la presidencia de los Estados
Unidos, la 'paloma' demócrata Hubert Humphrey: pero el candidato
'halcón' republicano Richard Nixon sobornó al general vietnamita Thieu
para que saboteara la negociación y ganar él las elecciones, gracias a
lo cual la guerra siguió cinco años más, un millón de muertos más.

Para terminar, Vietnam fue un país deshecho. Dos millones de muertos,
tres millones de mutilados, muchos millones de hectáreas de tierras
arrasadas por los defoliantes químicos norteamericanos, una economía
rota para tres generaciones. Y, en el poder, las guerrillas comunistas
para combatir a las cuales se había enviado la "ayuda".

Si hoy los vecinos de Colombia se preocupan por las consecuencias del
Plan Colombia que con tan babosa zalamería agradece la Colombia
oficial, es porque recuerdan cuáles fueron las consecuencias del Plan
Vietnam para los vecinos del ayudado Vietnam. Tailandia, Laos,
Birmania, sometidos a eternas juntas militares de ultraderecha y
entregados al comercio de la droga y a la prostitución infantil para
turistas occidentales. Camboya: "No habrá intervención en Camboya",
aseguraba el presidente Nixon mientras caían sobre Camboya las bombas
norteamericanas que en cuatro años iban a transformar a la pequeña
guerrilla selvática de Pol Pot en una fuerza de medio millón de
hombres que procedió a adueñarse del país y asesinar a la tercera
parte de la población que había sobrevivido a la intervención
extranjera: esa intervención que, sin haber ocurrido (fue una 'guerra
secreta' de Nixon y de su secretario Kissinger), había dejado dos
millones de muertos.

Y la secuela de guerras regionales: Vietnam-Camboya, Vietnam-China. En
fin: Vietnam fue eso. Un crimen de los Estados Unidos. Una derrota de
los Estados Unidos. Y una catástrofe para toda el Asia suroriental.
Los Estados Unidos, al menos, le han sacado mil películas. ¿Alguno de
mis lectores ha visto alguna película vietnamita sobre la guerra de
Vietnam?

Revista SEMANA: www.semana.com


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4. El país que nadie ama
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"La Argentina se obstina en ver a los subsidios de la Unión Europea y
Estados Unidos como los causantes de nuestros problemas agrícolas. De
hecho, la Argentina también subsidia al agro, aunque por otras vías
muy perversas, porque aquí ninguna explotación agropecuaria resarce al
país por el daño que ocasiona en el medio ambiente al arrasar la
tierra. En unas ocho millones de hectáreas se aplica masivamente el
Round Up (el herbicida de Monsanto), no una vez en el barbecho como
estaba previsto sino hasta tres veces. A ese glifosato se lo mezcla
con otros agrotóxicos de poder impreciso. Según los productores, tras
su aplicación 'no queda nada'. En esas hectáreas se cultiva soja RR
(lo que significa resistente al Round Up). Allí ya no crecen malezas
ni pasto, ni siquiera en las banquinas. Se fumiga desaprensivamente
desde el aire, destruyendo la biodiversidad. Ni los árboles lo
resisten." Escuchando a Jorge Eduardo Rulli, Alfredo Galli y Mario
Sánchez Proaño, miembros del Grupo de Reflexión Rural, se oye una
música muy diferente de la de los habituales discursos de funcionarios
o dirigentes sobre la situación del campo.

Para los del GRR, "la posición de las entidades es escandalosa,
patética. No se puede seguir culpando de la crisis a los peajes, a los
impuestos o al precio del gasoil, por injustos que sean. El problema
es el modelo, que excluye la vida y las prácticas campesinas, que
impone la incorporación de tecnologías incontroladas. Se rechaza la
multifuncionalidad de la agricultura, según la cual ésta concierne no
sólo al comercio sino también a la preservación de los recursos
naturales y del medio ambiente, del paisaje, del arraigo de la
población rural en los parajes donde ha nacido y donde tiene derecho a
permanecer. Ni la Federación Agraria ni ninguna otra entidad defienden
este planteo. Casi todos sus dirigentes viven en pisos en Buenos Aires
o Rosario, usan traje y corbata, y de campesinos no tienen nada."

Los del Grupo ven al país convirtiéndose en un gigantesco monocultivo
transgénico. "Toda la soja argentina es hoy transgénica, con un
tremendo grado de inestabilidad biológica." Paralelamente, la masiva
aplicación de insecticidas y herbicidas produce efectos como la
extinción de las abejas, sencillamente porque dejó de haber flores en
los campos. Además de los efectos visibles, también está afectada la
microfauna del suelo, que está tan muerto como la ceniza. Tampoco la
carne argentina es lo que era: "Ya no hay casi vacas que caminen los
potreros. Todo lo que hacemos es feed lot. Debido al bajo costo de los
granos, el negocio es producir en encierro. En esas condiciones, el
animal está estresado, tiene alto colesterol y requiere antibióticos
para evitar que en esa promiscuidad se enferme. Muchos les dan
anabólicos a los novillos para inducir la retención de agua en los
tejidos, con lo que aumentan de peso. Esos anabólicos aparecen
publicitados en los suplementos rurales de los grandes diarios. En los
avisos se incluye una advertencia casi ilegible: 'no debe
administrarse a animales destinados a la Unión Europea'". Esta hormona
motivó un tremendo choque de los europeos con Estados Unidos en la
OMC.

Cada vez más lo que manda es la escala de producción: "La fórmula es
aplicar herbicida masivamente y sembrar. Cualquier tractorista puede
hacerlo. No hace falta ser agricultor para eso, y mucho menos
agrónomo. Nadie va y mira cómo está la tierra. La información se baja
de los satélites. Lo que importa es tener más escala para reducir los
costos unitarios. Es igual que con los pollos: se los hacina en
enormes galpones, donde sólo importa el número, no la calidad. Esto
lleva a que el agro argentino produzca sólo commodities (productos
estándar, indiferenciados), en lugar de especialidades, y ni siquiera
alimentos sino forraje para que los países centrales produzcan carne."
El productor es atraído hacia toda esta tecnología, que incluye la
maquinaria y los insumos. La Argentina abandonó las variedades de
semillas por los híbridos, porque éstos se patentan. Y de los híbridos
se pasó alos transgénicos, que no sólo se patentan: su oferta está en
manos de un grupo de transnacionales, como Nidera, Zéneca, Monsanto y
Novartis. "Monsanto ofrece todo lo necesario -explican-: semillas,
insecticidas, fungicidas y herbicidas. Como el productor necesita
invertir cada vez más capital en la adquisición de todo el paquete
tecnológico para producir una commodity, cuando cae el precio de ésta
queda enfrentado a la ruina porque no puede pagar sus deudas. El
financiero es hoy un factor de inestabilidad para el agro tan
amenazante como el climático. Ahora el dueño de cien hectáreas debe
más de lo que vale su campo y tiene que mandar a su hija al pueblo
como doméstica. Y hay millones de hectáreas en ejecución." En este
modelo cultural, ya nadie sabe trabajar su campo sin endeudarse. Por
tanto, si se les condonara toda la deuda a los agricultores, al poco
tiempo volverían a estar tan endeudados como antes. "El problema no
son las deudas sino el modelo", dice el Grupo.

A los productores les va momentáneamente bien cuando logran ir
creciendo en escala a costa de los más pequeños, que se ven forzados a
emigrar, dejando un desierto tras ellos. "Es absurdo que con 100
hectáreas no se pueda vivir -dice Galli-. La unidad económica para
este esquema de commodities es de 1500. Y es ridículo que el tambo
mínimo deba tener 200 vacas. Que con 100 vacas no alcance para
alimentar a una familia. La leche fue convertida en un commodity más.
Toda es pasteurizada, y no se fabrica un solo queso con leche sin
pasteurizar, a diferencia de los buenos quesos franceses o suizos. Acá
se pasteuriza para matar todo, porque se supone que todo el proceso
carece de higiene, que hay mastitis. Para no pasteurizar hay que saber
ordeñar, pero esta cultura está siendo destruida."

¿Hubo un cambio de enfoque con la Alianza? La respuesta es no: "El
nuevo gobierno asume a tal punto las políticas menemistas que nos
visualiza como sus enemigos." Así parece verlos, al menos, Jorge
Cazenave, el subsecretario de Agricultura. "Este es un país suicida,
un país que nadie ama, y mucho menos sus gobernantes -dicen-. Los
mismos productores hablan con fruición de los agrotóxicos que usan,
aunque luego se enferman con el agua de las napas que ellos mismos
contaminan. Alguien los trastornó y ya no pueden parar. Sus propios
dirigentes no se atreven a advertirles que esa tecnología va contra
ellos, que así los únicos que verdaderamente ganan con nuestra
agricultura son las transnacionales que les venden el paquete."

Julio Nudler, Página 12 (6/8/0)


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5. Graça Machel pide que la ayuda a los niños se dé a través de las
mujeres
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                                            AFP, Nueva York

Un informe dirigido por Graça Machel, esposa del ex presidente
surafricano Nelson Mandela, difundido ayer en medios de Naciones
Unidas, pide "una nueva toma de conciencia" sobre la necesidad
"urgente" de proteger a los niños en las zonas de guerra. "Un buen
medio de asegurar que los víveres y cualquier otra forma de ayuda
llegue a los niños es distribuirla directamente a las mujeres", señala
el estudio. Argumenta que, con frecuencia, los hombres restringen las
ayudas dirigidas a las mujeres y a los pequeños y, en el peor de los
casos, las cambian por armas.

El informe considera también que el sida es "el nuevo factor que
acentúa aún más los peligros que acechan a los niños en tiempos de
guerra". Pide una reunión de todas las agencias de Naciones Unidas
para abordar el triángulo niños, sida y guerra.

"En los últimos cinco años, el sida ha cambiado el aspecto de la
guerra más que cualquier otro factor. De los 17 países donde viven más
de 100.000 huérfanos por culpa del sida, 13 están en conflicto o en
situación de emergencia", señala el texto.

Este informe sucede al redactado por Naciones Unidas en 1996, también
bajo la dirección de Machel, que, a raíz de aquel trabajo como
relatora de la ONU, recibió el Premio Príncipe de Asturias de
Cooperación.

El estudio cifra en 300.000 el número de niños soldados en todo el
mundo, y añade que los menores son especialmente vulnerables al
contagio del sida. "Casi todas las chicas raptadas por los grupos
armados se convierten en esclavas sexuales, y la mayoría están
infectadas con enfermedades de transmisión sexual y, de forma
creciente, también por el sida", afirma.


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6. Ecologistas en acción denuncia la degradación del protocolo de
Kyoto
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Ecologistas en Acción denuncia en una nota de prensa la degradación de
los acuerdos del Protocolo de Kyoto, que "se ha hecho patente en las
reuniones
preparatorias de la VI Conferencia sobre Cambio Climático", que se
realizó en la ciudad francesa de Lyon.
En las reuniones, los denominados "órganos subsidiarios" de la
Convención de las Naciones Unidas sobre cambio climático, prepararon
textos para su negociación en la VI Conferencia, que tendrá lugar en
La Haya el próximo mes de noviembre, y en la cual deberían resolverse
las cuestiones pendientes del protocolo de Kyoto.
La asociación ecologista critica este protocolo, puesto que contempla
unas reducciones de gases de invernadero mínimas y en un plazo largo.

En cuanto a los mecanismos contemplados en el protocolo, como el
comercio de emisiones y sumideros, existen posibilidades de reducir el
abuso de los mismos, asegura Ecologistas en Acción, pero la presión de
países industrializados "está logrando vaciar del poco sentido que aún
tenía este acuerdo", añade.

Para la citada organización, sólo la renuncia al comercio de emisiones
y a la contabilización de sumideros para cumplir los mínimos objetivos
de Kyoto podrían salvar este acuerdo.

BOLETIN Nº:460
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