ricardo dominguez on Tue, 24 Apr 2001 18:56:09 +0200 (CEST)


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[nettime-lat] Las redes de la resistencia


Subject: Proceso,Las redes de la resistencia,Apr 22

Globalifo'bicos

Las redes de la resistencia

Anne Marie Mergier


En las u'ltimas de'cadas del siglo XX, tecno'cratas del Fondo Monetario
Internacional, del Banco Mundial o de la Organizacio'n Mundial de Comercio,
gobiernos neoliberales convencidos o acorralados para serlo y li'deres de
trasnacionales soli'an decidir unidos el destino de los pueblos. Lo haci'an
a
puerta cerrada, en petit comite', sin que nadie se atreviera a pedirles
cuentas.

Celebraban sus "grandes misas": Foro Econo'mico Mundial de Davos, reunio'n
del
G7, cumbres del FMI y del BM, ronda de la OMC... Lo haci'an en medio de una
apati'a casi general.

Solas, contra viento y marea, organizaciones no gubernamentales (ONG)
respondi'an con contracumbres. Pero su impacto era limitado. La prensa
tendi'a
a ignorarlas o considerarlas como eventos folclo'ricos. Los li'deres del
mundo
las vei'an con condescendencia.

A finales de los noventa, esa lo'gica implacable empezo' a descarrilarse. Se
multiplicaron las manifestaciones de protesta contra la globalizacio'n
neoliberal. En noviembre de 1999 esas manifestaciones alcanzaron su cli'max:
la llamada sociedad civil mundial irrumpio' en las calles de Seattle, lo
paralizo' todo, pidio' cuentas y fue ampliamente responsable del fracaso de
la
Ronda del Milenio de la OMC.

Ese fracaso actuo' como detonante. Todo se acelero'.

A lo largo del 2000 no hubo reunio'n alguna de las grandes instituciones
internacionales que no provocara movilizaciones masivas, heteroge'neas,
festivas, con brotes espora'dicos de violencia.

Los medios de comunicacio'n masiva se olvidaron de las cumbres para volcarse
hacia las protestas que generaban. Las ciudades hue'spedes se convirtieron
en
fortalezas custodiadas por miles de polici'as, casi en estado de sitio.
Quebec, donde se acaba de realizar la Cumbre de las Ame'ricas, no escapo' a
la
regla.

Manifestaciones espectaculares de un rechazo cada vez ma's fuerte a los
estragos causados por el neoliberalismo, las movilizaciones solamente son la
punta del iceberg.

La parte sumergida es ma's compleja, diversa, nueva y subversiva, segu'n
explica, en entrevista con Proceso, Miguel Benasayag, filo'sofo y
polito'logo
argentino cuyo ensayo Sobre el contrapoder, publicado recientemente en
Francia, es una larga reflexio'n sobre esa "nueva radicalidad".

Pero,  ?quie'nes integran esa parte sumergida del iceberg? Miles y miles de
redes de organizaciones, asociaciones, grupos, colectivos y sindicatos que
luchan en todos los rincones del planeta, cada una a su modo y ritmo y que,
gracias a Internet, esta'n aprendiendo a "globalizar" sus luchas.

Resulta imposible hacer una lista exhaustiva de todos estos focos de
resistencia. Citar algunos, escogidos en los distintos continentes, permite
entrever un mundo mu'ltiple, plural, rebelde, entrelazado, solidario,
refractario al modelo neoliberal, creativo, contradictorio, que logra vencer
poco a poco el ostracismo al que pretendi'an condenarlo los mercaderes que
intentan apoderarse del mundo, los cantores del pensamiento u'nico y del fin
de la historia.

La historia no se acabo'. La utopi'a tampoco. El mundo no es una mercanci'a.
Hay otras alternativas. Resistir es posible. E'sos son los mensajes que
llegan desde los lugares ma's apartados del orbe. (AMM) l

ParI's.- Cada di'a, en todo el mundo, una multitud de grupos,
organizaciones,
asociaciones y colectivos que, de una forma u otra, resisten a la
globalizacio'n neoliberal, se conectan mediante Internet: intercambian
informaciones, se alertan sobre situaciones o temas urgentes, debaten,
animan foros de discusio'n, planean campa~as, encuentros internacionales y
movilizaciones y, a veces, se lanzan a una especie de guerra de guerrillas
electro'nica contra instituciones o grupos que simbolizan la globalizacio'n:
inundar sus correos electro'nicos con diluvios de peticiones es una de
tantas
ta'cticas.Susan George, cofundadora del Observatorio de la Mundializacio'n,
con sede en Pari's, explica: "A finales de 1998, cuando nos movilizamos
contra el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), no haci'a un a~o que
ese
acuerdo era discutido en secreto en la OCDE. Sin embargo, gracias a la
informa'tica y a los contactos que se establecieron muy ra'pidamente
mediante
Internet, redes de organizaciones de ma's de 20 pai'ses pudieron trabajar
juntas, lanzar acciones el mismo di'a, cada una desde su lugar, y reunirse
'electro'nica-mente' para elaborar ana'lisis cri'ticos que circularon en
todo
el mundo. Asi' pudimos organizar nuestra contraofensiva.

"Sin las nuevas tecnologi'as nunca hubie'ramos podido actuar con tanta
velocidad ni alcanzar nuestro objetivo: matar al AMI en la OCDE. Me senti'
muy orgullosa cuando lei' que el Financial Times nos llamaba Internet
guerrillas y que se preguntaba Who are those people, anyway? (Al fin y al
cabo,  ?quie'nes son esas personas?). Bueno, "esas personas" son muchi'sima
gente que entendi'a que el AMI amenazaba con destruir la democracia y que se
movilizo', cada una, desde su casa..."

Rese~ar a esa multitud de redes y la infinita diversidad de sus tipos de
organizaciones, metas y me'todos de accio'n resulta totalmente uto'pico.
Basta
"navegar" en la inmensa tela que esta'n tejiendo en "la red de redes" o
asistir a sus cumbres, como el primer Foro Social Mundial de Porto Alegre,
para entender que esa tarea es irrealizable.

Por lo tanto, de manera necesariamente arbitraria, se presentan a
continuacio'n so'lo algunas de esas mu'ltiples organizaciones que luchan
para
que "otro mundo sea posible".


La Vi'a Campesina
"La Vi'a Campesina nacio' en abril de 1992 durante el Congreso de la Unio'n
Nacional de Agricultores y Ganaderos, que se realizo' en Managua, en el que
participaron li'deres campesinos de Centroame'rica, Norteame'rica y Europa.
Un
a~o ma's tarde, en mayo de 1993, celebro' su primera Conferencia en la
ciudad
de Mons (Be'lgica), donde se constituyo' como organizacio'n mundial",
explica a
la corresponsal el hondure~o Rafael Alegri'a, responsable de la Secretari'a
Internacional Operativa.
La segunda Conferencia Internacional se realizo' en Tlaxcala (Me'xico) en
1996. Asistieron representantes de 69 organizaciones de 37 pai'ses.

Sus integrantes mexicanos son la Asociacio'n Nacional de Empresas
Comercializadoras del Campo, la Asociacio'n Mexicana de Cre'dito del Sector
Social (AMUCSS), la Central Independiente de Obreros Agri'colas y Campesinos
(CIOAC), la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y la Unio'n Nacional
de Organizaciones Regionales Campesinas Auto'nomas (UNORCA).

Desde 1994, mantiene contactos solidarios con el movimiento zapatista.
Cuando, el 11 de marzo u'ltimo, Jose' Bove', vocero de la Confederacio'n
Campesina de Francia, se reunio' con el subcomandante Marcos y los
comandantes zapatistas, lo hizo no so'lo como representante de su
organizacio'n, sino tambie'n a nombre de La Vi'a Campesina, a la que
pertenece.

"Nuestro movimiento -precisa Rafael Alegri'a- coordina organizaciones
campesinas de medianos y peque~os agricultores, de trabajadores agri'colas,
de mujeres y de comunidades indi'genas en Asia, Ame'rica y Europa. Es
auto'nomo, pluralista, independiente, pluricultural y respeta celosamente la
autonomi'a de cada uno de sus miembros nacionales y regionales. Es,
ciertamente, un movimiento complejo, pero es esa misma complejidad la que lo
hace tan nuevo y tan fuerte."

Durante sus ocho a~os de existencia se ha ido afirmando como la red de
organizaciones rurales con ma's representatividad mundial, y tejio' "lazos
con
otras fuerzas sociales, poli'ticas y econo'micas para luchar contra el
neoliberalismo y estructurar nuevas alternativas", enfatiza Alegri'a.

Y precisa: "Participamos en todas las movilizaciones recientes desde Seattle
hasta Bangkok, pasando por Washington y Praga, y por supuesto, estaremos en
Quebec...".

La Vi'a Campesina busca incidir en los gobiernos y organismos multilaterales
con el fin de obligarlos a reorientar las poli'ticas econo'micas y
agri'colas
que afectan a los medianos y peque~os productores. Sus integrantes
concentran tambie'n sus luchas en temas como la reforma agraria, la
soberani'a
alimentaria, los recursos gene'ticos, la defensa de la biodiversidad y del
medio ambiente.

Entre sus miembros sudamericanos se encuentra el Movimiento de los
Trabajadores sin Tierra (MST) de Brasil. En entrevista en el primer Foro
Social de Porto Alegre, su dirigente Joao Pedro Ste'dile conto' a la
reportera
que el MST surgio' en el sur de Brasil en 1984, con la ocupacio'n de
latifundios, y se extendio' progresivamente a casi todo el pai's. Su meta no
es so'lo proporcionar tierra a los campesinos, sino tambie'n promover el
desarrollo integral de la persona. En las tierras ocupadas se crean
cooperativas "en las que intentamos desarrollar tecnologi'as alternativas
que
no gastan mucha energi'a y respetan la ecologi'a. Adema's, se pone
particular
e'nfasis en la educacio'n de los campesinos, ya que la tasa de analfabetismo
oscila entre 40% y 50%. De igual forma, se han creado centros de salud, con
me'dicos, parame'dicos y farmace'uticos que lograron acuerdos con un
instituto
brasile~o que fabrica medicinas para abastecernos a precios moderados".


Las alternativas del Sur
El Centro Tricontinental fue creado en 1979, tiene su sede en la ciudad de
Louvain-la-Neuve (Be'lgica) y es dirigido por el socio'logo belga Franc,ois
Houtard. Desde hace ma's de 20 a~os, da a conocer el pensamiento y las
iniciativas alternativas del sur para contribuir al debate de ideas sobre el
porvenir de sus relaciones con el norte.
Precisa Houtard: "Buscamos difundir propuestas de alternativas al sistema
econo'mico, poli'tico y cultural contempora'neo que construye cada vez mas
desigualdades y exclusiones y, en el momento en que se multiplican las
resistencias -Seattle, Washington, Bangkok, Praga-, queremos contribuir a
una reflexio'n de fondo sobre y con los movimientos sociales".

Cuenta con un Centro de Documentacio'n sobre el Sur (Asia, A'frica, Ame'rica
Latina) en el que se pueden consultar ma's de 500 revistas del tercer mundo.
La biblioteca de la Universidad Cato'lica de Louvain-la-Neuve alberga ese
centro que, con el de Sussex (Gran Breta~a), es considerado como el ma's
importante de Europa. Publica adema's la revista trimestral Alternativas
Sur.

En 1997, durante el seminario El porvenir del desarrollo, coorganizado por
el Centro Tricontinental, el socio'logo mexicano Pablo Gonza'lez Casanova
lanzo' la idea de organizar "una accio'n a nivel mundial". Los participantes
formaron un grupo de reflexio'n que elaboro' el manifiesto Ya llego' la hora
de
invertir el curso de la historia, y se creo' el primer Foro Mundial de las
Alternativas, cuya presidencia fue confiada a Samir Amin, reconocido
economista egipcio, quien encabeza tambie'n el Foro del Tercer Mundo. La
sede
del FMA se encuentra en El Cairo, y Franc,ois Houtart es su secretario.

En enero de 1999, el FMA celebro' la reunio'n Otro Davos, en Zurich (Suiza),
y
realizo' una conferencia de prensa en Davos, durante el Foro Econo'mico
Mundial. Fue en gran parte esa iniciativa la que llevo' al movimiento
internacional antiglobalizacio'n a idear el primer Foro Social Mundial de
Porto Alegre.

El CETRI pertenece a varias redes de organizaciones, como la Asociacio'n
Internacional de Te'cnicos, Expertos e Investigadores, integrada por 70
movimientos.



La deuda nuestra...
Fundado en 1990, el Comite' por la Cancelacio'n de la Deuda del Tercer Mundo
(CADTM, por sus siglas en france's) es una red mundial, con sede en
Bruselas,
que se moviliza a favor de "alternativas radicales a las distintas formas de
opresio'n, cualquiera que sea el lugar del mundo donde ocurran".
Eric Toussaint, coordinador del CADTM y autor de ensayos, arti'culos y
libros, explica: "El sistema de endeudamiento constituye uno de los
mecanismos fundamentales que permite al G7, las trasnacionales y al 'tri'o'
Banco Mundial/Fondo Monetario Internacional/Organizacio'n Mundial de
Comercio
imponer sus dictados al mundo".

La presio'n ejercida desde hace a~os por el CADTM y las coaliciones
internacionales con las que se moviliza, obligaron al G7 a cancelar parte de
las deudas de los pai'ses ma's pobres, pero Toussaint considera estos gestos
como muy timoratos, "gotas de agua en un oce'ano de injusticias y cinismo",
y
sigue abogando a favor de una cancelacio'n definitiva y del abandono de la
poli'tica de ajuste estructural impuesta a los pai'ses subdesarrollados.

Otra reivindicacio'n del CADTM: crear un impuesto excepcional sobre las ma's
grandes fortunas del mundo. Toussaint se basa en el informe anual de 1998
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el que se
estipula que un impuesto de 4% sobre las 225 fortunas ma's altas permitiri'a
obtener 40 mil millones de do'lares.

Recalca Toussaint: "De instaurarse ese impuesto anual durante 10 a~os, se
lograri'a asegurar el acceso universal al agua potable de la que carecen hoy
en di'a mil 300 millones de seres humanos, a la educacio'n ba'sica -hay
actualmente mil millones de analfabetas-, a cuidados me'dicos ba'sicos, con
los que no cuentan 17 millones de ni~os que mueren cada a~o a causa de
enfermedades curables..."

Su estrategia es una movilizacio'n internacional cada vez ma's fuerte. Los
animo' mucho el e'xito de la cumbre sobre la deuda del tercer mundo que
coorganizo' en Dakar, del 11 al 17 de diciembre, pues conto' con la
participacio'n de 200 representantes de organizaciones de 22 pai'ses
africanos
y delegados de Europa, Estados Unidos, Canada', Ame'rica Latina y Asia.


"Desarmar los mercados"
La idea de crear ATTAC nacio' en las oficinas de Le Monde Dipomatique,
publicacio'n mensual, encabezada por Bernard Cassen e Ignacio Ramonet, que
lleva a~os radiografiando, analizando y denunciando la goblalizacio'n
neoliberal.
En diciembre de 1997, Ramonet escribio' un editorial en el que se
interrogaba
sobre la manera de "desarmar los mercados". En su conclusio'n lanzo' una
propuesta: " ?Por que' no crear a nivel mundial una organizacio'n no
gubernamental, una asociacio'n que abogue por un impuesto sobre las
transacciones financieras que seri'a utilizado para ayudar a los ciudadanos
y
que podri'a llamarse: ATTAC. Se creari'a en colaboracio'n con sindicatos,
movimientos muy activos a nivel social, cultural y econo'mico. Esa ONG
podri'a
ser un formidable grupo de presio'n ci'vica, cuyo objetivo seri'a obligar a
los
gobiernos a reclamar, por fin, la puesta en marcha de ese impuesto mundial
de solidaridad".

La respuesta no se hizo esperar: en las semanas que siguieron a la
publicacio'n del editorial llegaron a Le Monde Dipomatique miles de cartas.
Cinco meses despue's, el 3 de mayo de 1998, se fundo' ATTAC, que preside
Bernard Cassen. En un poco ma's de dos a~os, la asociacio'n se expandio' por
toda Francia. Hoy cuenta con ma's de 25 mil miembros que militan en 150
comite's locales.

Pronto tambie'n ATTAC rebaso' las fronteras francesas: en A'frica esta'
presente
en Burkina Faso, Senegal, Costa de Marfil, Cameru'n, Mali', Tu'nez,
Marruecos
y, en vi'a de creacio'n, en Mozambique, Uganda y Somalia. En Europa:
Be'lgica,
Espa~a, Irlanda, Luxemburgo, los Pai'ses Bajos, Suiza y a punto de
extenderse
a otros seis pai'ses.

ATTAC-Quebec desde hace meses participa en la organizacio'n de la
contracumbre de las Ame'ricas. En Estados Unidos trabaja en estrecha
colaboracio'n con varias organizaciones como Public Citizen, Tobin Tax
Initiative, Center for Politic and Economic Research, Friends of the
Earth...

En Asia, se asocio' con dos redes muy poderosas: The Third World Network
(Red
del Tercer Mundo) con sede en Malasia y Focus on Global South, con sede en
Tailandia. En Ame'rica Latina ya existen ATTAC-Argentina y ATTAC-Brasil. Hay
proyectos de creacio'n de ATTAC en Colombia, Uruguay, Paraguay y Chile.

En los u'ltimos meses, se trabajo' para crear ATTAC-Me'xico, pero a rai'z de
las
pla'ticas que sostuvieron Bernard Cassen e Ignacio Ramonet con el
subcomandante Marcos, la situacio'n parece haber cambiado. Segu'n explico'
Cassen a la reportera, el movimiento zapatista podri'a convertirse en el
interlocutor privilegiado de la asociacio'n en Me'xico.

Si bien el impuesto Tobin sobre las transacciones financieras fue el punto
de partida de la fundacio'n de ATTAC, sus objetivos y campos de accio'n se
han
diversificado. Informa a la sociedad civil sobre el mundo globalizado en el
que vive mediante la publicacio'n de libros dida'cticos y baratos, un
boleti'n
electro'nico y tambie'n a trave's de mu'ltiples conferencias-debates.

Entre sus numerosos frentes destacan la creacio'n de nuevos instrumentos de
regulacio'n y control de las actividades financieras a nivel nacional,
europeo y mundial, la lucha contra los parai'sos fiscales, la criminalidad
financiera, la desmitificacio'n de los fondos de pensio'n...

Christophe Aguiton, encargado de las relaciones internacionales de la
asociacio'n, comenta: "Nos movilizan tambie'n todos los tratados
internacionales. Derrotamos al AMI pero no somos ilusos y sabemos que ese
acuerdo volvera' a aparecer bajo otro nombre en la OMC y en los tratados
regionales como el ALCA. Por eso estaremos presentes en Quebec. Todos esos
tratados se discuten y firman en forma totalmente obscura y
antidemocra'tica.
Provocan una degradacio'n creciente de las condiciones de vida y trabajo.
Entendemos que la fuerza de organizaciones como la nuestra, que luchan
contra la globalizacion neoliberal, sera' tanto ma's grande cuanto ma's se
una
a los movimientos sociales que surgen y se desarrollan en el mundo".



Los vigilantes estadunidenses
Public Citizen, que cuenta con 150 mil miembros en Estados Unidos y colabora
con un gran nu'mero de redes estadunidenses e internacionales, tiene su sede
en Washington y es considerada como una de las ONG estadunidenses ma's
respetadas y temidas.
Se creo' en 1972 y su meta es "vigilar la vida pu'blica, econo'mica y
poli'tica
de Estados Unidos".

Ralph Nader, su fundador, candidato en las u'ltimas elecciones
presidenciales, lleva 35 a~os de lucha. Se dio a conocer en 1965 con la
publicacio'n de Unsafe at any speed (Peligroso a cualquier velocidad), libro
en el que denunciaba graves deficiencias en la construccio'n de automo'viles
en su pai's.

Nader define a Global Citizen como "los ojos y los oi'dos de los
consumidores
estadunidenses", y explica que busca que la nacio'n ma's poderosa del orbe
cuente con "medicinas y cuidados me'dicos de mejor calidad, fuentes de
energi'a menos contaminantes, un medio ambiente limpio, un comercio justo y
un gobierno ma's abierto y democra'tico".

Dentro de Global Citizen en 1993 se creo' el departamento Global Trade Watch
(Observatorio del comercio global), para que la opinio'n pu'blica de Estados
Unidos tome conciencia de los estragos causados por la globalizacion de la
economi'a y del comercio. Su direccio'n fue confiada a Lori Wallach, una
brillante abogada de 37 a~os.

Wallach superviso' la elaboracio'n de un amplio estudio titulado  ?Whose
trade
organization? Corporate Globalization and Erosion of Democracy, que se
publico' en 1999 y se convirtio' en la referencia absoluta de todo el
movimiento antiglobalizacio'n.

En los ocho u'ltimos a~os, Global Trade Watch constituyo' una amplia
coalicio'n
con muchos movimientos estadunidenses religiosos, de trabajadores, peque~os
agricultores, de defensa del medio ambiente y grupos comunitarios. Tambie'n
tiene alianzas con redes internacionales, lo que le da una gran capacidad de
convocatoria.

Gracias a todos estos contactos, Nader y Wallach jugaron un papel importante
en la preparacio'n de las movilizaciones de Seattle y Washington, y se
involucraron en la contracumbre de las Ame'ricas de Quebec.

En marzo de 2000, Public Citizen and Global Trade Watch reunieron en Boston
a representantes de importantes organizaciones que habi'an estado en Seattle
y que pertenecen al International Forum on Globalization, que agrupa a 60
movimientos de 25 pai'ses. Fue creado en 1994 por Jerry Mander, publicista
que dejo' su profesio'n para luchar a favor de la proteccio'n del medio
ambiente y contra el libre comercio. En 1996 publico' The case against the
global economy, libro colectivo de 550 pa'ginas, en el que expertos
radiografi'an la economi'a globalizada.

El encuentro de Boston lanzo' una nueva campa~a con el lema:  !La OMC:
someterla o hundirla! Su plataforma retoma las reivindicaciones expresadas
en los u'ltimos a~os: ninguna nueva negociacio'n en la OMC debe llevarse a
cabo sin antes haber hecho un balance del impacto de los acuerdos
precedentes; tomar en cuenta las consecuencia sociales y ambientales antes
de adoptar cualquier nueva medida de liberalizacio'n del comercio; dar trato
comercial especi'fico a los pai'ses m*s pobres; transparencia en el
funcionamiento y los procesos de toma de decisio'n de la OMC...



Las redes asia'ticas
Focus on Global South tiene su sede en Manila (Filipinas). Esta' muy
presente
en Asia, y su director Walden Bello es una persona muy respetada por el
movimiento antiglobalizacio'n.
En Porto Alegre, con U'rsula Osvald, acade'mica de la UNAM, participo' en
talleres sobre la OMC, en los que denuncio' la reciente creacio'n de la
Conferencia de Financiamiento del Desarrollo de la ONU, de la que es miembro
el expresidente Ernesto Zedillo. En el Primer Foro Social, se declaro' a
favor del "cierre definitivo del Banco Mundial y del FMI, que no tienen
legitimidad alguna".

Catedra'tico de la Universidad de Manila, Bello estudio' en la Universidad
de
Princetown y vivio' muchos a~os en Estados Unidos, donde coordino' una vasta
campa~a internacional contra el presidente Marcos. De regreso a su pai's,
despue's de la cai'da de la dictadura, fundo' Focus on Global South.

Esta organizacio'n trabaja en colaboracio'n estrecha con todas las grandes
redes del norte. Una de sus principales reivindicaciones es otorgar un trato
especial a los pai'ses en desarrollo, "indispensable para la sobrevivencia
de
millones de seres humanos".

Un profundo respeto internacional inspira tambie'n el Third World Network
(Red del Tercer Mundo), fundada en 1998 por Martin Khor, chino nacido en
Malasia, donde se encuentra su sede.

A pesar de su creacio'n muy reciente, se ha convertido en un integrante
activo de la dina'mica mundial antineoliberal. Sus organizaciones, adema's
de
llevar a cabo luchas especi'ficas en sus propios pai'ses, coinciden en
reclamar una distribucio'n equitativa de los recursos del planeta y un
desarrollo humano y econo'mico equilibrado.

Economista egresado de la Universidad de Cambridge, Martin Khor, es, al
igual que Walden Bello, uno de los expertos asia'ticos ma's solicitados en
todos los encuentros mundiales antineoliberales. Importan tanto sus
reflexiones criticas sobre las grandes instituciones financieras y
comerciales internacionales, como la fuerza de convocatoria en Asia y
A'frica
de Focus on Global South.



Un comercio justo
En muchos pai'ses del norte se empiezan a desarrollar iniciativas de
comercio
equitativo. Por el momento, sus promotores reconocen que ocupan un lugar muy
reducido en el gigantesco flujo de los intercambios comerciales mundiales.
Sin embargo, estas experiencias no so'lo ayudan a peque~os productores
agri'colas del sur, sino que demuestran que es posible crear relaciones
mercantiles dignas entre el norte y el sur. Adema's, las grandes campa~as
pu'blicas de las organizaciones del comercio justo para darse a conocer y
extender su accio'n obligan a los consumidores de los pai'ses ricos a
reflexionar sobre los injustos mecanismos del comercio internacional. Les
dan la posibilidad de participar, mediante sus compras, en la elaboracio'n
de
otro sistema comercial mucho ma's respetuoso del sur.

La Asociacio'n Max Havelaar es pionera en ese campo. Vi'ctor Pereira, quien
encabeza Max Havelaar-Francia, explica a la reportera :

"Todo empezo' con un llamado que lanzaron en 1986 peque~os productores de
cafe' de la parte oriental de Chiapas a ONG europeas. En si'ntesis, les
dijeron: recibir cada a~o sus donaciones para comprar un camio'n o construir
una escuela esta' bien, nos permite no ahogarnos del todo. Pero para
apoyarnos en forma realmente efectiva, ma's valdri'a que se nos pagara un
precio justo por el cafe' que producimos."

Segu'n cuenta Pereira, varios integrantes de ONG holandesas buscaron la
mejor
forma de responder al llamado de los mexicanos. Dos a~os ma's tarde, crearon
la Asociacio'n Max Havelaar y un "sello de certificacio'n".

Max Havelaar no comercializa ni distribuye los productos, sirve de enlace
entre los productores del sur y los importadores, tostadores y las grandes
redes de distribucio'n del norte. Es garante para todas las partes. Exige a
los productores que se organicen en cooperativas con un funcionamiento
democra'tico. Sus miembros y asalariados deben percibir una remuneracio'n
justa, sus decisiones deben ser tomadas colectivamente, tienen que decidir
juntos la mejor manera de invertir los beneficios obtenidos. Deben estar
dispuestos para acoger a nuevos miembros y comprometerse a no practicar
forma alguna de discriminacio'n poli'tica, racial, religiosa o sexual.

Deben aceptar que expertos de Max Havelaar controlen en forma regular las
finanzas, las estructuras y la organizacio'n de sus cooperativas, aplicar
me'todos de cultivos que respeten el medio ambiente (no usan fertilizantes)
y, finalmente, brindar un producto que responda a las normas y exigencias
internacionales.

A cambio, Max Havelaar les grantiza un precio mi'nimo de compra, superior al
que imponen los intermediarios locales y el mercado internacional. Ese
precio les permite cubrir los gastos de produccio'n y satisfacer las
necesidades de sus familias. Tambie'n tienen asegurado un bono de desarrollo
para inversiones en salud, educacio'n, capacitacio'n... Adema's, reciben una
prefinanciacio'n de las cosechas, que puede llegar a 60%.

Especifica Vi'ctor Pereira: "Ese pago anticipado es vital porque los
peque~os
productores no tienen fondos de reserva para comprar materia prima o
simplemente vivir entre el momento del pedido y el del pago final. De esa
manera, la cooperativa puede funcionar entre dos cosechas y asegurar el
sustento de sus miembros y de sus familias".

Los importadores que trabajan con Max Havelaar por su lado tienen la
obligacio'n de respetar los precios fijados por la asociacio'n y otorgar
condiciones financieras favorables a los productores. En cuanto a los
tostadores, entregan 1.25 francos por kilo de cafe' vendido a la
asociacio'n,
lo que permite financiar su sistema de certificacio'n. Se comprometen a
asegurar una promocio'n correcta del producto y a hacer figurar en los
paquetes de cafe' el sello Max Havelaar y un breve texto explicativo sobre
el
comercio justo.

Despue's de 12 a~os, Max Havelaar funciona en 17 pai'ses del norte (en
Francia
ese cafe' se vende en 3 mil 500 supermercados) y trabaja con 700 mil
familias
de peque~os productores en 40 pai'ses de A'frica y Ame'rica Latina (sobre
todo
Ame'rica Central y Me'xico).

U'ltimamente, decidio' ampliar su experiencia de comercio justo a
productores
de cacao, te', azu'car, jugo de naranja, banano y miel.

"Los resultados son tan estimulantes", dice Pereira. Informa que en
Guatemala, la cooperativa La voz que clama en el desierto logro' construir
instalaciones en las que trata directamente el cafe' y ya no tiene que
transportarlo hasta la fa'brica que estaba muy retirada, varias
organizaciones de productores de cafe' orga'nico de Chiapas abrieron su
propio
centro de tostado; en Bolivia, en 1992, cuando el precio del cafe' sufri'a
una
terrible baja, peque~os productores crearon la cooperativa Fecafeb y su
colaboracio'n con Max Havelaar les permitio' vender su producto a 121
centavos
de do'lar por libra (medio kilo) mientras que el precio practicado era de 42
centavos.

Pero reconoce que hay problemas: "En Chiapas, donde estamos trabajando desde
hace ma's de una de'cada, la fuerte presencia militar, adema's de afectar
duramente la vida y las actividades de la poblacio'n, no nos permitio'
seguir
en contacto con las cooperativas. A partir de la matanza de Acteal, se
prohibio' a los extranjeros viajar alla'.

"Varios dirigentes de las cooperativas fueron amenazados de muerte y algunos
fueron asesinados. Hoy, afortunadamente ya se puede circular de nuevo en la
parte oriental de Chiapas, donde colaboramos con 30 cooperativas. El
chiapaneco representa 18% del cafe' certificado por Max Havelaar."

Pereira subraya que el sistema de comercio justo permite a los miembros de
las cooperativas escapar de la dependencia en la que los manteni'an los
intermediarios, mejorar sus infraestructuras, comprar ma's tierras y crear
cajas de cre'dito.

U'ltima precisio'n: Max Havelaar es el he'roe de una novela publicada en
1860
por el escritor holande's Edouard Douwes Dekker, que provoco' un esca'ndalo
porque fue la primera obra literaria que denunciaba el sistema comercial que
oprimi'a a 30 millones de javaneses. La isla de Java era una colonia
holandesa y Max Havelaar una especie de Robin Hood que defendi'a a los
indonesios que trabajaban en los cafetales.






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