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[nettime-lat] [ATTAC]INFORMATIVO 236 - EEUU Y LATINOAMÉRICA: SU FUTURO Y EL NUESTRO


EL GRANO DE ARENA
Correo de información ATTAC n°236
n° 236 -Lunes 19 de abril de 2004
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EL GRANO DE ARENA
n° 236 -Lunes 19 de abril de 2004

EEUU Y LATINOAMÉRICA: SU FUTURO Y EL NUESTRO

En este número
SECCIONES
A. De interés general - B. Latinoamérica - C. ATTAC

A1. Elecciones en EE.UU: Su futuro y el nuestro: El futuro de los oligarcas del mundo depende del resultado electoral americano. El futuro del resto de la humanidad de la resistencia exitosa en Irak, Cuba y Venezuela y del resto de los movimientos populares en el Tercer Mundo, contra cualquiera de los dos candidatos que gane en Noviembre.
B1.America Latina: ¿salir de forma gradual del neoliberalismo? Nunca antes habían coexistido, en Sudamérica, tantos gobiernos que en algún momento proclamaron su intención de poner distancias, o romper directamente, con el modelo neoliberal. Sin embargo, los pasos en esa dirección, salvo excepciones, no pasaron de las declaraciones.
B2. Irak, Centroamérica y un joven soldado contra la inmoralidad estadounidense: "hay muchos soldados  que están en contra de la guerra, pero no quieren desertar porque tienen miedo de ir presos y de que el Ejército les arruine la vida. De lo que no se dan cuenta es que la guerra es lo que realmente les va a arruinar la vida. ¿De qué sirve la libertad si uno no puede vivir consigo mismo?..."
B3. Colombia: De desplazados, de retornados y de reubicados: El tipo de desplazamiento forzoso o desterritorialización por la fuerza, el reasentamiento y el retorno, la posesión territorial de facto con modalidades de repoblamiento son expresión, en los últimos dos años. de una dinámica integral de control social
B4. Brasil: la cuestion agraria: Movimiento de los trabajadores rurales sin tierra (MST) - 20 años de lucha por la tierra
C1. ATTAC-Italia . Inicia su tercer año de vida: Nuestros amigos italianos han comenzado su tercer año de vida renovando sus esfuerzos para combatir el liberalismo y la guerra.
C2. ATTAC-Chile. Attac-Santiago tuvo su Asamblea anual 17 de abril próximo pasado. En dicha reunión se organizaron además los equipos de trabajo que colaborarán en la organización y el desarrollo del Foro Social Chileno a realizarse en fecha próxima.
 
A1. Elecciones en EE.UU: Su futuro y el nuestro
                                                   James Petras

Aristóteles definió una oligarquía como un sistema político en el que unos pocos eligen las normas para gobernar sobre muchos. Esa fórmula encaja exactamente en la descripción de las elecciones primarias y generales de los Estados Unidos. En el Estado de Nueva York donde sólo 15% de los miembros del partido votaron en las recientes primarias de los Demócratas. Kerry ganó con el 8% de los Demócratas registrados. En las elecciones generales en noviembre, 25 millones de votantes (de 50 millones) pueden decidir quién gobernará a más de 280 millones de ciudadanos.



La gran mayoría de negros, hispanos y obreros pobres no votarán porque perciben que ni el Bush Republicano "ni el Kerry Demócrata hablan de los problemas principales que afectan a sus vidas. Como Cason y Brooks escribieran (La Jornada, 4 de marzo de 2004) la campaña electoral está sobre el terreno y la mayoría de los votantes prefiere a  Kerry porque se percibe capaz de batir a  Bush; el reaccionario actual. El odio racional a Bush de muchos votantes americanos tiene, sin embargo, otro lado, una irracional adopción de un Demócrata reaccionario. El senador John Kerry, el hombre más adinerado del Senado americano, tiene lazos con la Gran Banca y un registro de votantes que son la envidia de cualquier conservador. En política extranjera Kerry critica a Bush y Rumsfeld por no enviar suficientes tropas a Irak. Él propone enviar más de 40.000 soldados adicionales para proteger la autoridad de la ocupación colonial americana, su régimen "provisional" títere y los intereses petrolíferos estadounidenses. Kerry apoya incondicionalmente la guerra de Israel contra los palestinos, el Muro del Apartheid de Sharon y la continuación de la ayuda anual a su ejército de 3 mil millones dólares. Kerry ha declarado su apoyo a la mafia de Miami y el bloqueo económico y de viajes a Cuba, a pesar de que grandes empresas, intereses agrícolas y turísticos se oponen a las restricciones de viajes y de comercio impuestas por los Estados Unidos. Kerry ha sido un partidario vehemente del libre comercio, la OMC y el ALCA a lo largo de sus años en el Senado. Ha apoyado la guerra de la Administración Bush en Irak, Afganistán y su hostilidad a Siria e Irán. Kerry nunca ha cuestionado el esfuerzo de Bush por derrocar al Presidente Chávez de Venezuela, ni desafió a Bush/Noriega/Reich en los tres años de asedio a Haití (sólo después de la destitución de Aristide y durante la campaña electoral actual ha requerido una "investigación"). Kerry no ha exigido ningún recorte en el hinchado presupuesto militar, ni ha diferido de la postura belicosa de Bush hacia Corea del Norte, ni de las políticas provocativas hacia Rusia (organizando bases militares en los Balcanes, en el Caucáso y ahora en los países bálticos). Es probable que una Nueva Guerra Fría surgirá, quienquiera que gane las elecciones presidenciales.

En políticas domésticas, John Kerry es conocido como el Sena! dor del "Sí ". Votó por el represivo Decreto Patriotico de Bush, el recorte de impuestos para los ricos, y la desreglamentación del sector financiero. Kerry se ha negado a apoyar cualquier plan de salud nacional progresista, la legalización de residentes mexicanos, el control del capital especulativo, sustantivos programas económicos para la población negra, fondos públicos para programas de empleo, legislación laboral progresista, o cualquier protección del trabajo. La única propuesta de Kerry en "la reforma laboral" es obligar a la patronal que notifique con tres meses de antelación a los trabajadores que van a ser despedidos. El remedio propuesto por Kerry para la pérdida de los 3 millones de empleos bajo el mandato de Bush es dar incentivos en materia de impuestos a las grandes empresas para que empleen a trabajadores americanos.

El anterior registro de votantes y el programa electoral actual de John Kerry sugieren fuertemente que él también será un "Presidente de Guerra! ", quizás con diplomáticos menos abrasivos y consultas más formales con los regímenes europeos. Continuará con el libre mercado, dejando que goteen las políticas económicas promovidas por Clinton, y radicalizadas por Bush.

¿Dónde están los progresistas y la izquierda de los Estados Unidos?

La mayoría aplastante de los que han pasado por los progresistas americanos e incluso por la izquierda, ha tomado la posición " cualquiera menos Bush." La política del "mal menor " que lleva a la del "mal mayor" es una política familiar promovida por los "progresistas" de los Estados Unidos." Apoyaron a Kennedy en 1960 y consiguieron la Guerra de Vietnam y casi hacen la III Guerra Mundial (con la crisis de los misiles). Apoyaron a Lyndon Johnson (como mal menor) y consiguieron que 500.000 soldados fueran enviados a Indochina donde 58.000 murieron. Apoyaron a James Carter y consiguieron la Segunda Guerra Fría. Apoyaron a Clinton y consiguieron las invasiones balcánicas y el bombardeo de Belgrado. La historia se repite, primero como una tragedia y después como una farsa. En contraste con los Demócratas del pasado, Kerry no promete Paz, una Gran Sociedad o Cuidar de la Salud Nacional como los Demócratas del pasado, como Kennedy, Johnson y Clinton y traicionar después a los votantes. No ofrece nada nuevo e innovador; sólo perogrulladas vacías, oposición a Bush y su archivo personal de guerra. El principal consejero de política exterior de Kerry, Rand Beer, estaba en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Bush hasta hace bien poco.

El apoyo progresista para Kerry eliminará virtualmente a la izquierda como cualquier opción significante en estas elecciones. Aun peor, debilitará si no elimina protesta de masa alguna como la de Seattle (1999) de la agenda política. El lema "cualquiera menos Bush" pondrá a los progresistas en el lado de la guerra, el ALCA y en el campo de la exclusión social. Habrán, por supuesto, las manifestaciones por la paz del 20 de marzo, qué Kerry ignorará. Y habrá debate de progresistas sobre el programa en la Convención Demócrata de Boston, pero eso será la ventana cosmética. Kerry no responderá a la pequeña minoría de delegados disidentes sino a los 1000 contribuyentes adinerados que le proporcionarán los millones para financiar su campaña electrónica para conseguir el 25% del electorado necesario para ganar.

¿Dónde nos deja eso a los movimientos populares en los Estados Unidos y en América Latina?

En lo que concierne a los EE.UU, una minoría pequeña del electorado votará por los candidatos progresistas (como Ralph Nader), la mayoría del electorado no votará y una pluralidad capitulará y apoyará a Kerry abandonando la lucha por la paz y la justicia. En el año electoral 2004, el testamento de la Izquierda americana está vagando por el desierto.

Sin embargo, en América Latina el 2004 ha empezado como un año de grandes confrontaciones; la exitosa invasión americana y el derrocamiento del Presidente haitiano Aristide y la intensa campaña de desestabilización contra el Presidente Chávez. La ofensiva militar del 2004 de Washington, sin embargo, está siendo desafiada seriamente desde "fuera" no desde "dentro". En Irak, Cuba y Venezuela, la Guerra del Presidente Bush está sufriendo derrotas profundas. La "coalición" de la ocupación colonial en Irak hoy ha perdido el control de todas las principales ciudades: sólo la policía mercenaria iraquí patrulla las calles por la noche, sufriendo enormes bajas. Los soldados americanos están en la periferia, por el miedo al 90% de los iraquíes que violentamente oponen sus esfuerzos a fomentar "choques internos". Políticamente si no militarmente, los EE.UU. están perdiendo la guerra: el títere que el régimen provisional se derrumbará inmediatamente a la retirada de las tropas americanas.

Cuba ha desarticulado con éxito la oposición interna substituta estadounidense, ha diversificado su comercio con compañías de los EE.UU. y ha  preparado su sistema de seguridad contra las provocaciones venideras de la banda de Bush/Noriega/Reich.

En Venezuela, el Presidente Chávez tiene el apoyo de millones de activistas y la lealtad de las fuerzas armadas y ha acelerado su agenda de la reforma social. Los grupos paramilitares violentos fundados por los EE.UU han sido rechazados pero no se han eliminado todavía. A pesar de tres esfuerzos fallidos por echar fuera a Chávez los EE.UU. están siguiendo todavía una estrategia de violencia interior, guerra civil e invasión militar con consecuencias imprevisibles para toda América Latina.

Para los movimientos populares en América Latina y en los EE.UU., en su búsqueda por la libre determinación, justicia social y la paz, las elecciones oligárquicas americanas son un espectáculo ruidoso de los medios de comunicación de masas que ofrece poca esperanza o inspiración. Para mejor o para peor, el conflicto real no está entre Bush y Kerry, sino entre Bush/Kerry contra Chávez, Castro y la población iraquí. El futuro de los oligarcas del mundo depende del resultado electoral americano. El futuro del resto de la humanidad de la resistencia exitosa en Irak, Cuba y Venezuela y del resto de los movimientos populares en el Tercer Mundo, contra cualquiera de los dos candidatos que gane en Noviembre.

Traducido para Rebelión por Carlos Sanchís

B1.America Latina: ¿salir de forma gradual del neoliberalismo?
                  Raúl Zibechi
 
Nunca antes habían coexistido, en Sudamérica, tantos gobiernos que en algún momento proclamaron su intención de poner distancias, o romper directamente, con el modelo neoliberal. Sin embargo, los pasos en esa dirección, salvo excepciones, no pasaron de las declaraciones.

Los actuales presidentes de Ecuador, Perú, Venezuela, Paraguay, Argentina, Brasil y Bolivia, llegaron a sus cargos aupados por movimientos populares y fueron elegidos porque marcaron claras distancias -unos de forma contundente, otros con la mayor tibieza- con el modelo neoliberal que azota la región desde hace por lo menos quince años. De todos ellos, sólo el presidente venezolano Hugo Chávez ha dado muestras inequívocas en el sentido de romper amarras con el modelo. El ecuatoriano Lucio Gutiérrez se pasó al bando neoliberal, el peruano Alejandro Toledo lo siguió en el mismo rumbo, en tanto el boliviano Carlos Mesa se encuentra paralizado por presiones cruzadas de los intereses imperiales y de las elites locales, por un lado, y la amenaza del movimiento popular de retomar las calles.

Los gobiernos más importantes de la región, los de José Inacio Lula da Silva y Néstor Kirchner, comenzaron sus gestiones en un clima de esperanza generalizada. Aún los intelectuales críticos auguraban una 'salida gradual de la lógica neoliberal', que parecía posible e inminente . Sin embargo, no dieron hasta ahora ningún paso serio en esa dirección, aunque justo es decir que el argentino lucha por anteponer los intereses nacionales a los de la banca internacional, quizá porque enfrenta la necesidad de recuperar credibilidad para el vapuleado Estado nacional argentino, al borde de la quiebra y sumido en una grave crisis de legitimidad.

La correlación de fuerzas a escala del subcontinente, permitía avizorar a comienzos del año 2003, las posibilidades de un cambio de rumbo. Hacia el fin del primer trimestre del 2004, esas expectativas se han evaporado y el gobierno venezolano vuelve a quedar aislado (junto a Cuba) en su solitaria lucha por desprenderse de un modelo que ha destruido las sociedades y ha puesto de rodillas a los países ante los organismos financieros internacionales. Se trata, sin lugar a dudas, de una oportunidad perdida que no volverá a repetirse en mucho tiempo. No sería oportuno achacar a tantos grupos y partidos en el gobierno (algunos de los cuales como el PT de Brasil, tienen una larga historia de luchas), el haber traicionado las causas populares. Hay casos de oportunistas, como Gutiérrez, pero no es ésa la pauta de todos los casos reseñados, y no lo es en absoluto de presidentes como Lula y Kirchner. ¿Qué ha fallado? ¿Porqué la ruptura con el neoliberalismo se muestra tan esquiva? La respuesta, es que a nadie le agrada conducir una barca hacia zonas de alto riesgo, y todos procuran evitarlo. O sea, que la salida del neoliberalismo no puede procesarse sin una profunda crisis social, política, cultural y económica. No sólo por las razones externas esperables (el inevitable acoso imperial), sino por los cambios habidos en nuestras sociedades en las dos últimas décadas.

Un tejido social desgarrado

No es un secreto que el modelo neoliberal destruyó las sociedades tradicionales. Debilitó a los Estados nacionales al poner en el centro de la sociedad al mercado, como eje regulador de todos los ámbitos de la vida; destruyó las industrias dedicadas al mercado interno que habían crecido desde la década de 1930; polarizó las sociedades creando una capa de nuevos ricos, legiones de marginados y desocupados, y empobreció a sectores de las capas medias. Nuestras sociedades perdieron la fisonomía que habían adquirido a lo largo de décadas de potentes luchas, que fueron configurando rasgos específicos y dieron pie al nacimiento de Estados sociales imperfectos.

Pero no todos perdieron con el neoliberalismo. Este modelo no beneficia sólo a las elites de cada país; de lo contrario, no podría haberse sostenido durante este tiempo en el que sus principales impulsores ganaron numerosas elecciones con amplio respaldo popular. Este es uno de los cambios sociales más profundos y desgarradores que enfrentamos en América Latina. El mundo del trabajo fue partido en dos por el modelo: una porción minoritaria, pero significativa, conserva sus derechos laborales y sociales, mientras la mayoría de los trabajadores, y una porción creciente de las capas medias, fueron empujados a la marginalidad.

La suma de desocupados e informalizados oscila en el subcontinente entre un mínimo del 45% y trepa en algunos países hasta más del 70% de la población activa; y sus condiciones de vida empeoraron en la última década de forma alarmante. El grupo de los que aún mantienen trabajo fijo y estable en el sector privado -aún percibiendo salarios relativamente bajos- pudo eludir la caída en el abismo: obreros, administrativos y técnicos de las ramas dinámicas del sector privado, trabajadores 'en blanco' o formales, son los que mantienen capacidad de consumo, suelen vivir en los barrios 'consolidados' de las grandes ciudades, tienen acceso a servicios de salud y educación, usan transporte privado, computadora e internet . Estos cambios sociales nos llevan a considerar que las elites y los sectores sociales que se benefician con el sistema han conocido, en cada país de modo diverso, una importante expansión, pasando de representar -en números muy gruesos- quizá del 5% anterior a un promedio que puede oscilar entre el 10 y el 20% de la población de cada país.

En Argentina, donde el porcentaje de la población asalariada fue de los más elevados del continente, los aumentos salariales -que son el motivo principal de la acción sindical- benefician al 19% de la población activa, que representa sólo al 8% de la población total. Los cambios provocados por el neoliberalismo llevaron a que la mayor parte de la población activa esté excluida del empleo asalariado formal y de sus beneficios: en efecto, si de la población activa total se restan los desocupados (22% en 2002), los asalariados no registrados o 'en negro' (22%), los informales (17%) y los empleados del sector público (15%) que reciben aumentos ridículos, muy por debajo de la inflación, concluimos que sólo el 19% de los trabajadores (aquellos que pertenecen al sector privado y están registrados, o sea que pertenecen a grandes empresas) son los verdaderos beneficiarios de los aumentos salariales.

Mientras más de la mitad de la población se hundió en la pobreza, a este sector le ha ido bien, o relativamente bien, en las dos últimas décadas. Estos grupos sociales, que a menudo son la base social del neoliberalismo, suelen estar sobre-representados en el movimiento sindical y son los que marcan los rumbos del sindicalismo.

Pasión por la estabilidad

Uno de los efectos más perversos del actual modelo, es que los que más necesitan romper con él, tienen enormes dificultades para organizarse y hacerse escuchar, mientras los que pueden hacerlo están interesados en mejorar su situación dentro del modelo. Esta fractura no se registraba en el período de la industria nacional de sustitución de importaciones, cuando todos los sectores populares tenían -a grandes rasgos- intereses mínimos comunes. Dicho de otro modo: hasta los años setenta podía sostenerse que el movimiento sindical, en el que se agrupaban todas las categorías de obreros, tendía a representar el 'interés general' de la clase trabajadora. Esto ha cambiado radicalmente con la implantación del modelo neoliberal. En palabras de un dirigente de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), refiriéndose al sindicalismo que sólo organiza a los que tienen trabajo formal: 'Un modelo sindical que sólo apuesta a organizar a este sector, apuesta a la debilidad de la clase trabajadora y es funcional al sistema'

No es ninguna casualidad, por tanto, que las luchas más importantes de la última década las protagonizaran los sin tierra brasileños y paraguayos, los indios bolivianos, ecuatorianos y chiapanecos, los habitantes de las barriadas pobres en las periferias de las grandes ciudades, como los piqueteros argentinos y los vecinos de El Alto en Bolivia. Ciertamente, hubo sindicatos y gremios de trabajadores que desplegaron luchas muy importantes. Pero fueron la excepción. Lo habitual, es que los que verdaderamente pelean son los desocupados y subocupados, en suma, los marginados por el neoliberalismo.

El secretario de Organización de la CUT brasileña, Rafael Freire, expresa de forma transparente la existencia de dos opciones entre los oprimidos. Sostiene que en el amplio movimiento contra la globalización neoliberal, coexisten dos opciones: la de quienes promueven su "abolición", y los que como la CUT y las grandes centrales sindicales del mundo 'trabajan por la "reforma" de esos organismos' y defienden "medidas que den una dimensión social a la actual globalización". En todo caso, ambas alternativas (antisistémica y de inserción en el sistema) no deberían visualizarse como opciones ideológicas, sino como resultado de los intereses de sectores sociales que están insertos de forma diferente y contradictoria: los marginados, por un lado, y los que tienen trabajo fijo y expectativas de ascenso social, por otro.

Más aún, buena parte de los trabajadores sindicalizados suelen abrigar temores hacia los desocupados, cuando éstos salen a las calles. En ese sentido, los sectores que tienen trabajo fijo, ya sean obreros, administrativos o técnicos, mantienen actitudes culturales próximas a las de las clases medias con las que están cada vez más emparentadas. Lo sucedido en Argentina en los momentos más intensos de la crisis -la confluencia en las calles entre los marginados y las capas medias- no es lo habitual. El deseo de progresar dentro del neoliberalismo de aquellos que no se han hundido en la pobreza, se expresa políticamente como apuesta a salir de forma gradual del modelo. Tienden a rechazar los caminos políticos que pueden provocar crisis sociales y, muy en particular, recelan de que los marginados puedan ocupar un papel relevante en el escenario político, económico y social.

Rotura con el modelo y crisis social

En algunos países, las grandes centrales sindicales hace tiempo que ya no representan los 'intereses generales' de los trabajadores, sino apenas intereses corporativos de pequeños sectores. Es el caso del llamado 'sindicalismo empresario' patrocinado por la CGT argentina, muchos de cuyos sindicatos participaron en el proceso privatizador asociándose al gran capital internacional, ya sea en las empresas privatizadas o en los fondos de pensiones creados por el menemismo. Pero es también el caso de las centrales brasileñas, cuyos dirigentes han sido señalados como parte de una 'nueva clase social' surgida de la administración de los fondos de pensiones originados en las antiguas empresas estatales . Por diferentes vías (mafiosas en el caso argentino, constitucionales en el brasileño), el sindicalismo tradicional vive una profunda mutación: sus capas más altas están muy lejos de aquella 'aristocracia obrera' nacida a principios del siglo pasado, integrada por obreros manuales calificados, bien remunerados, educados y con formas de vida diferenciadas del resto de los trabajadores, que apostaron a los grandes partidos reformistas. Ahora estamos ante una fusión de intereses entre la gran burguesía y un sector de los trabajadores, justo aquellos que ejercen un papel determinante en el movimiento sindical, por lo menos en unos cuantos países de América Latina.

Esto explica, entre otras muchas razones, porqué la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) se moviliza para derrocar al gobierno de Chávez y se enfrenta a los habitantes de los barrios populares. Los trabajadores de la petrolera estatal, PDVSA, guiados a menudo por la gerencia de la empresa, han sido la punta de lanza de los intereses imperiales. Ciertamente, el caso venezolano es excepcional por la nitidez de los intereses corporativos que representa la central sindical, pero en absoluto es un caso aislado. Buena parte de las centrales sindicales del continente han renunciado a una política de 'derechos iguales para todos', característica del Estado benefactor, y se limitan a apoyan las políticas focalizadas contra la pobreza que defiende el Banco Mundial y aplican todos los gobiernos de la región, menos los de Venezuela y Cuba.

El gran problema que presenta la salida del neoliberalismo en América Latina, es que el principal sujeto social de los cambios ya no es la clase trabajadora en su conjunto, sino el sector más pobre, los llamados marginados. Un gobierno que pretenda romper con el modelo, tendrá que 'privilegiar' a este sector, tanto en lo económico como en lo social, lo político y lo cultural. Por el contrario, los intereses corporativos del sector de trabajadores que se ha beneficiado con el modelo, se verán perjudicados en todos los aspectos. En los hechos, parece imposible contemplar a unos sin afectar a los otros, lo que supone niveles de confrontación elevados. Más aún cuando los marginados (indios, sin tierra, piqueteros y otros) comienzan a irrumpir en el escenario político con demandas propias, que nunca consisten en el abandono "gradual" del neoliberalismo sino en la ruptura lisa y llana. Aunque ello signifique adentrarse en profundas crisis.

Emir Sader, 'Lula: ¿llegó el posneoliberalismo?', en revista América Libre No. 20, Buenos Aires, enero de 2003.
Véase Armando Boito Jr, 'A hegemonia neoliberal no governo Lula', en revista Crítica Marxista No. 17, Río de Janeiro, Editora Revan, 2003.
Hugo Nochteff y Nicolás Gell, 'Distribución del ingreso, empleo y salarios', Intituto de Estudios y Formación de la CTA, Buenos Aires, junio de 2003.
Para llegar al 100% debe sumarse a patrones y profesionales registrados (5% entre ambas categorías).
Declaraciones del dirigente de los trabajadores estatales, Juan González, en Brecha, Montevideo, 15 de febrero de 2002.
Rafael Freire, 'O sindicalismo e os movimentos de luta contra a globalizaçao neoliberal', en revista OSAL No. 6, Buenos Aires, enero de 2002.
Francisco de Oliveira, O ornitorrinco, San Pablo, Boitempo, 2003.
 
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B2. Irak, Centroamérica y un joven soldado contra la inmoralidad estadounidense
                                                  Celia Medrano

El Salvador, San Salvador "...La realidad de las heridas y de la sangre pasan a formar parte de tu conciencia. Cuando te enfrentas a las memorias de todo lo que sucede en una guerra necesitas justificación, necesitas saber que el horror de haber matado fue por una buena causa... es que no puedo encontrar una buena razón para ir a un país extraño para matar o que te maten...". Camilo.

En medio de condolencias oficiales, el fallecimiento de Natividad Méndez Ramos, pasa a la historia como el primer soldado salvadoreño muerto en Irak. El joven miembro del Batallón de Paracaidistas cayó embestido al repeler militarmente a una enardecida multitud chiíta que protestaba por el cierre de un periódico y el arresto de Mustada al Yaacubi por fuerzas de la coalición en la ciudad de Nayaf.

Otra historia ocurre paralelamente, la historia de Camilo, un joven Sargento de origen nicaragüense que se negó a reasumir el frente en Irak al cumplirse su licencia en Estados Unidos y enfrentará el próximo 10 de mayo una Corte Marcial Especial por ello.

En una lejana localidad salvadoreña, el campesino Méndez Ramos decidió enlistarse en el ejército a los 14 años con el único fin de ayudar económicamente a su madre. Sin interesarle más razones que la garantía de la manutención de sus cinco
hermanos, fue uno de los 380 militares integrantes del segundo contingente del Batallón Cuscatlán, aliado en la ocupación de Estados Unidos en Irak, lugar donde encontró la muerte a los 20 años de edad.

A miles de kilómetros, en la base militar de Fort Stewart, en Georgia, Camilo Mejía Castillo guarda detención por desobediencia y relata lo que él llama "su
verdad". Cuenta que entró al ejército estadounidense para garantizarse arraigo, un factor difícil de conseguir por su condición de emigrante nicaragüense, le ofrecían la oportunidad de enlistarse por tres años y estudiar en la universidad. "...La muerte y la inutilidad de la guerra me concedieron un respeto absoluto por la vida...", dice al matutino nicaragüense "El Nuevo Diario" este joven de 28 años, "...Mi mayor argumento es mi conciencia....".

Camilo fue escogido junto a 39 mil hombres para formar parte de los grupos de invasores que los marines llaman soldados de Primera Línea en Irak. Su comportamiento en el frente de batalla ha sido ejemplar, por lo que no puede achacársele cobardía. Él ha declarado que "... Deserté porque está muy claro que esta guerra es motivada por petróleo. Nunca se encontraron armas de destrucción masiva ni conexiones terroristas en Irak. Ahora se inventan otras razones, como luchar por la democracia y la libertad de Irak. Mientras los trabajadores no tienen ninguna garantía social y la pobreza explota en cada rincón iraquí, las compañías transnacionales se apoderan del petróleo. Es una guerra sucia motivada por dinero y pagada con la sangre de soldados como yo, con el sufrimiento de nuestras familias, y con las vidas de miles de iraquíes. Yo no firmé ningún contrato para ser mercenario...".

A este miembro del Batallón 1° del Regimiento 124° de Infantería le fue negado un juicio administrativo, lo que lo hubiera librado de una penalidad de prisión. La armada giró una orden de captura por ausente de servicio y guardó una especie de clandestinidad desde el mes de octubre del año pasado. Se entregó a las autoridades militares estadounidenses bajo los cargos de desertor. Su defensa pide que sea dado de baja como objetor de conciencia y se prepara para demostrar que la guerra en Irak nunca fue legal. Como testigos se nombran personalidades como Hans Blix, jefe la Comisión de Supervisión, Verificación e Inspección de la ONU, hasta el 2003. Asegura además que otros soldados piden ser dados de baja como objetores de conciencia, como lo ha afirmado el Capitán Todd Grissom del cuerpo de asistencia médica en Irak

Camilo sabe "...que hay muchos que están en contra de la guerra, pero no quieren desertar porque tienen miedo de ir presos y de que el Ejército les arruine la vida. De lo que no se dan cuenta es que la guerra es lo que realmente les va a arruinar la vida. ¿De qué sirve la libertad si uno no puede vivir consigo mismo?..."

Texto completo en
http://alainet.org/active/show_text.php3?key=5948
Servicio Informativo "Alai-amlatina"
Agencia Latinoamericana de Informacion - ALAI
info@alainet.org               URL: http://alainet.org
B3. Colombia: De desplazados, de retornados y de reubicados
     Seguridad Democrática y Estado Comunitario

Justicia y Paz

Arrastran con el sino trágico definido por estructuras de poder, con la seguridad de la huida sin la certeza del regreso, desarraigados a la fuerza de su territorio, de su sentido de identidad, de sus sueños y de sus proyectos en espacios integrales la tierra, el agua, el cielo, con la incertidumbre en el desplazamiento con la zozobra en la reubicación o en el retorno. Ellos son millones, cerca de tres, espejos ambulantes, a veces anónimos, a veces reconocidos, a veces públicos, a veces organizados, a veces desesperanzados, a veces desesperados, de pobres a miserable en la inversión geométrica de la exclusión. Ellas y ellos, en los últimos 15 años expresan la espiral sistemática de las
violaciones de derechos humanos. Ellas y ellos, los registrados en el último año cerca de 175 mil, aunque otras cifras indican que son 203 mil los desplazados en el 2003.

Ellos indígenas, mestizos, afro-descendientes rurales imagen real de la violación masiva de derechos humanos, la espiral que se inicia con la tortura de los 70 al desarraigo o la desterritorialización de los 90 se sustenta en operaciones clandestinas o abiertas amparadas en la impunidad. Ellas y ellos la expresión de la desterritorialización -desplazamiento- preferiblemente en el campo, también las ciudades, por modelos de sociedad sustentados en la privatización de territorios y concentración de la tierra para la agroindustria y posteriormente en proyectos de infraestructura. Ellos el reflejo del destrozo del derecho humanitario en Colombia por la guerra interna.

El desplazamiento forzoso en Colombia es expresión de las violaciones de Derechos Humanos que recaen en responsabilidad estatal, y en las infracciones al Derecho Humanitario por los actores de la confrontación militar (Estado-Guerrilla). El desarraigo forzoso es un mecanismo de represión y de control de la población por la actuación directa del Estado o en su complicidad con estructuras armadas encubiertas o clandestinas de tipo paramilitar, en desarrollo de estrategias contrainsurgentes. Simultáneamente como medio de despojo de propiedades campesinas, o de "protección" y de seguridad de la propiedad frente a propietarios ancestrales, colonos, pequeños propietarios que son potenciales o reales contradictores en la concepción de la relación con la tierra, con su productividad.
En segundo término, la des-territorialización es la consecuencia de la confrontación militar que se desatan entre los modelos de guerra del Estado y los de la guerra de guerrillas de las FARC y el ELN, expresiones militares y políticas de intereses contradictorios a los del Establecimiento. Finalmente, es generado también, por la actuación militar de las organizaciones guerrilleras en sus pretensiones político militares. La mirada institucional evade, oculta, niega, o trasfiere sus responsabilidades jurídicas, éticas, políticas, tanto como con las causas profundas del desplazamiento referida a intereses económicos, de poderes locales, nacionales e internacionales con intereses en la concentración de la tierra, en la expropiación de los minifundios, en las posesiones estratégicas de tierras y de territorios significativos en la globalización del mercado.

La política de la seguridad "democrática" planteada por el gobierno de Uribe es ahora la fórmula para enfrentar la grave crisis de derechos humanos, y las causas del desplazamiento forzoso. La política de la llamada "seguridad democrática" es integral, en todas las esferas y los campos de la vida institucional y social. En lo militar es el fortalecimiento de la fuerza pública, actuación ofensiva militar, aumento de unidades profesionales, soldados campesinos, red de cooperantes, instalación de puestos de policía en todos los municipios, descentralización de responsabilidades militares, institucionalización del paramilitarismo, zonas de rehabilitación y control En lo judicial, judicialización masiva en operaciones militares y policiales sustentada en redes de informantes o cooperantes, supuestos testigos o desertores, facultades de policía judicial a militares, limitaciones a la Corte Constitucional, reforma a la justicia.

En lo legislativo, modificación del principios del Estado Social de Derecho, Estatuto Antiterrorista, modificación a la acción de tutela, tramitación de proyecto de ley que autoriza el uso de armas de guerra por civiles, la ampliación del servicio militar obligatorio a mujeres e indígenas, restricción a la autonomía a la ONG, proyecto de leyes de "alternatividad penal" perdón y olvido, la posible legalización de compra y venta ilegal de tierras de gran rentabilidad con proyectos agroindustriales formalizando la "reconciliación" en el marco del progreso y definición de zonas de inversión de acuerdo con los Planes de Ordenamiento Territorial, ajuste fiscal, Plan de Ajuste Estructural, los compromisos con la banca internacional y los acuerdos bilaterales de comercio con Estados Unidos. En lo social la participación en el control del gasto público y licitaciones de obras, agilización en la descentralización de responsabilidades del nivel central en el regional y el local, participación activa de las comunidades en las operaciones militares o en las redes ciudadanas o campesinas, o blanco de las actuaciones militares pues en ellos se mimetizan los "terroristas", subordinación de actuaciones civiles en salud y educación a lo militar, fusión de la sociedad civil en el Estado en lo que se denomina "Estado Comunitario".

La política integral de la seguridad "democrática" ha convertido a la población en el centro de las actuaciones militares, políticas, psicológicas, jurídicas, en las que se ha desbordado el uso de la fuerza, se han aumento los abusos de autoridad, el control de tipo paramilitar, al tiempo que la adopción de medidas restrictivas de los derechos de los ciudadanos con el desmonte del Estado Social de Derecho y la parainstitucionalidad local. La creación del ambiente unanimista de un enemigo interno el "terrorismo" concebido imagológicamente para referirse a los grupos disidentes, se amplia a los sectores de la sociedad que disienten o controvierten el modelo de estado y de sociedad, se aplica quiénes habitan en zonas de presencia guerrillera o son propietarios de tierras estratégicas para la inversión.

El tipo de desplazamiento forzoso o desterritorialización por la fuerza, el reasentamiento y el retorno, la posesión territorial de facto con modalidades de repoblamiento son expresión de una dinámica integral de control social en los últimos dos años. Existe una superposición de dinámicas signo de la cualificación de los mecanismos, de los métodos y técnicas de las violaciones de derechos humanos que ocurren hoy en Colombia. La disminución de las cifras en el 2003, en nada pueden generar optimismo. No solamente es importante cualificar la lectura, es igual en su dimensión de violación integral de derechos humanos el desplazamiento de una persona o una familia a la de miles.

Cualificar la mirada significa observar que la dinámica de desplazamiento en los últimos 15 años se modifica en los dos últimos años debido a estrategias políticas y militares de reinstitucionalización del paramilitarismo, del avance a una fase de control socio político de las estructuras parainstitucionales y al simple hecho que en determinadas regiones no hay desplazamiento forzoso porque no hay nadie a quién más desplazar.

Las políticas públicas han pretendido dar respuesta y forma institucional para atender la situación de los desplazados, desarraigados o desterritorializados, reasentados y o retornados conforme al Derecho Internacional en los últimos 10 años. Ha existido desde finales de la década de los 80 una voluminosa expresión de la problemática, en leyes, en
decretos, en reestructuraciones burocráticas, en la descentralización de responsabilidades, en la creación de unidades regionales, en la unificación de requisitos para el registro único. La amplitud de textos, de espacios de discusión no ha significado una mejoría en la situación, no ha posibilitado una atención humanitaria cualitativa ni un afrontamiento de las causas estructurales.

La formalidad se ha convertido en un maquillaje funcional al Estado, a sus relaciones internacionales, a la consecución de apoyos de la comunidad internacional, incluso, a la inclusión de ONG en su lógica paliativa, asistencialista y de opinión pública. Hoy los aprendizajes sufridos por las víctimas, las organizaciones y comunidades en estos años, al confrontarse con las políticas instauradas en el marco de la llamada "seguridad democrática" muestran una cualificación de deterioro de la calidad de vida de los desplazados, reasentados y o retornados, y de disminución de posibilidades que sus derechos sean respetados.

Sin embargo, en lo que ha corrido en la actual administración, tiempos de la seguridad "democrática" existe un empeoramiento cualitativo en la aplicación de las políticas desde la perspectiva de los Derechos. Si bien las respuestas institucionales tradicionalmente adolecen de coherencia y de enfoques estructurales, existe hoy un indicador del vacío de una respuesta estatal de fondo a la situación de los desplazados y los retornados a través de la reciente Sentencia de la Corte Constitucional, del 22 de enero de 2004.

En ella se expresa explícitamente que existe un desconocimiento masivo generalizado y sistemático de los derechos constitucionales de los desplazados y una falencia estructural de respuesta. En la sentencia se manifiesta que antes del 31 de marzo del presente año, el gobierno Nacional debe definir medidas, planes y presupuestos que aseguren la respuesta a los deberes con los desplazados.

Los modos de atención y respuesta institucional son la expresión de la política pública ligada a la privatización, a la descentralización de las responsabilidades estatales y el diseño de estructuras ligadas a las dinámicas de integración dentro de la llamado mercado global privatizador. Los controles territoriales militares abiertos y encubiertos desde la estrategia del Estado están ligados más que a la financiación de sus aparatos militares al control de tierras, a la posesión de propiedades para la inversión privada en proyectos agroindustriales con zonas de escudos de protección armada o control de zonas de inversiones futuras de infraestructura o de riqueza biológica.

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B4. Brasil: la cuestion agraria: Movimiento de los trabajadores rurales sin tierra (MST) - 20 años de lucha por la tierra
                                                Rogéria Araujo
 
Considerada una de las organizaciones sociales más representativas de que se tenga noticia -en Brasil y en América Latina- el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) consolida su 20º aniversario cumpliendo el calendario de ocupaciones que se expande, cada vez más, por todo el país. La Jornada, que tiene como referencia el Día Internacional de Lucha por la Tierra, a celebrarse el próximo día 17 de este mes, expresa muy bien el avance del movimiento en estas últimas dos décadas: 15.127 familias movilizadas en varios estados brasileros hasta el momento.

Los números, afirma el coordinador nacional João Paulo Rodrigues todavía son parciales, pues van a aumentar hasta el día 17. Esa es una de las formas -tal vez la principal- adoptada por el MST para hacer presión y conseguir el objetivo central del movimiento, surgido de un pequeño encuentro en el interior del Estado de Rio Grande do Sul, en el sur brasilero: una Reforma Agraria que atienda las demandas de, aproximadamente, 4 millones de familias de trabajadores rurales brasileros.

Pero hasta llegar a esa poderosa cifra, otros números también se hicieron presentes: de 1987 a septiembre de 2003, conforme los últimos datos del Movimiento, 137 trabajadores del MST fueron muertos, eso en medio de un conflicto agrario que ya generó un total de 1.671 muertes en el campo de 1980 a 2003.

El crecimiento del MST también se traduce en el aumento del número de campamentos que se extienden por Brasil. Si en 2001 la coordinación contabiliza 75.730, en 2003 ellos ya eran 116.382. 'Es una batalla creciente. Es una lucha constante. Y no hay cómo decir que sea una lucha sin causa. El latifundio esta ahí en contra de esos millones de familias que no tienen donde plantar y sembrar. Todo eso aconteciendo en un país rico en tierras', afirma Rodrigues.

Los conflictos siempre intensos y que ganan espacios negativos o positivos en los medios de comunicación masivos también dejan saldos desgraciados. Desde la matanza de Eldorado dos Carajás, en Pará (norte), en 1996, con 19 trabajadores muertos por policías, pasando por otros conflictos y detenciones en Pontal do Paranapanema, en São Paulo (sudeste), y en otras localidades del campo, el MST ganó notoriedad y llamó la atención de entidades ligadas a los Derechos Humanos en el país, llegando incluso a recibir premios de reconocimiento y homenajes por sus acciones.

Haciendo una retrospectiva general de estos últimos 20 años, Rodrigues cuenta que el principal mérito del MST fue colocar en pauta un asunto que, hasta entonces, estaba al margen de las muchas gestiones presidenciales desde la época de la dictadura militar: la Reforma Agraria. De la manera en que estaba, la falta de discusión, escondía una masa de millones de brasileros que no existían socialmente bajo ninguna forma. 'El MST ayudó a mostrar un poco de como es el verdadero Brasil', dijo.

En uno de sus últimos comunicados, el coordinador nacional João Pedro Stedile defiende el porqué de esa lucha el porqué de la Jornada: 'queremos mostrar a la sociedad de que la Reforma Agraria es un camino importante y necesario para poder crear, a corto plazo, más de 3 millones de empleos y así combatir no sólo la pobreza, sino también el desempleo, que es el principal problema de nuestro pueblo'.
 
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C1. ATTAC-Italia . Inicia su tercer año de vida

Nuestros amigos italianos han comenzado su tercer año de vida renovando sus esfuerzos para combatir el liberalismo y la guerra. Para ATTAC-Italia  será un año especialmente importante por cuanto se proponen avanzar con su proyecto de ley sobre la Tasa Tobin, superando los obstáculos que le opusiera la Comisión de Finanzas para llegar a que la misma sea tratada en el Parlamento mientras siguen trabajando con otros grupos ATTAC europeos en una ley similar para toda Europa. Entre sus logros recientes se halla el lanzamiento de la Universidad ATTAC orientada hacia la auto-educación para la acción y el conocimiento que conduzcan a la reapropiación de nuestro mundo. ATTAC-Italia cuenta ya con 50 comités distribuidos en todo su territorio que cuentan además con varios grupos temáticos que se proponen  pensar globalmente y actuar localmente siguiendo los objetivos comunes que los hermanan a los grupos ATTAC ya existentes en más de 40 países.

Entre sus propuestas figuran: la lucha contra la privatización y el establecimiento de una economía participativa, la reafirmación  del derecho al agua, a la salud, a la educación, a la previsión social, el restablecimiento de servicios públicos eficientes con participación ciudadana financiados por los impuestos de un sistema fiscal "progresivo" (quién más tiene, más paga), el bloqueo a la financierización de la economía, la abolición de los paraísos fiscales y el establecimiento de la ya , la eliminación de los fondos de pensión (o jubilación), la construcción de una ciudadanía inspirada en los Foros Sociales Mundiales, la reducción de los gastos militares para detener las guerras y el ya mencionado establecimiento de la Tasa Tobin.

C2. ATTAC-Chile

Attac-Santiago tendrá su Asamblea anual el próximo 17 de abril. En dicha reunión se organizarán además los equipos de trabajo que colaborarán en la organización y el desarrollo del Foro Social Chileno.

Los preparativos del Foro ya cuentan con una serie de comisiones entre las que figuran las de Comunicaciones, Programas y Contenidos, Finanzas, Infraestructura y Logística, Cultura y Eventos artísticos. Forman parte de los actos preliminares de dicho Foro, el Foro Alternativas a la Globalización: Otro Mundo es Posible programado por la organización Chile Sustentable, la presentación del libro FOROS SOCIALES ALTERMUNDIALISTAS - HACIA EL FORO SOCIAL CHILENO de la editorial Aún Creemos en los Sueños y Le Monde Diplomatique, la Feria de los Derechos Humanos, en la que ATTAC contará con un quiosco junto a la edición chilena de Le Monde Diplomatique. Y que sin lugar a dudas contarán con el masivo apoyo de la ciudadanía chilena que participa de las numerosas organizaciones comprometidas con sus objetivos y su concreción.
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